Su playera proclamada: “Enamórate del problema, no de la solución”.
¿Te has preguntado alguna vez cómo se hicieron los mapas de Waze? Ésta es la repuesta de Levine en su conferencia:
“Para la creación de mapas, recaudamos información proveniente de GPS (Global Positioning System), y uniendo los datos de varias personas, podíamos obtener tendencias de direcciones en las calles. Poco a poco íbamos creando un mapa de una ciudad.
Como ejemplo: si, a través de los datos, teníamos información que en una calle ningún usuario hacia vuelta a la izquierda, deducíamos que esa era una vuelta prohibida. Si había una calle donde 100 personas se dirigían en una dirección, el sistema concluía que la calle era de un solo sentido.
A través de este algoritmo obtuvimos un mapa, pero no un mapa con nombres en las calles ni con puntos de interés.
Los nombres de las calles y otras características en los mapas, los pudimos obtener a través de usuarios quienes, usando la aplicación, colaboraban utilizando herramientas para editar el mapa. Nombres de las calles, así como sus números, y otros puntos de interés iban de a poco siendo añadidos. Se toman aproximadamente 6 meses para hacer un mapa bueno.
Si teníamos a varios usuarios manejando lento, podíamos concluir que había trafico, y de esta manera no solo tener un mapa, sino un mapa con trafico y actualizándose periódicamente.
De esta manera se crea un mapa en tiempo real, mejorando con participación activa de los usuarios”.
Felicidades a los genios israelíes de la programación que hacen que personas despistadas, como quien escribe, lleguen a lugares recónditos, evitando el tráfico.