Revivir las relaciones entre Israel y África

DANNY DANON

Este vínculo especial trae de regreso muchos beneficios mutuos, tanto económicos como diplomáticos.

La reciente visita del Primer Ministro Benjamin Netanyahu a África señaló el énfasis renovado de Israel en su relación con el continente. Más allá de los beneficios económicos mutuos, este renacimiento en las relaciones entre Israel y África es una oportunidad, entre otras cosas, de reforzar el apoyo para Israel en la escena internacional, especialmente en las Naciones Unidas.

En los primeros años después de la independencia en 1948, Israel gozó de una relación única con muchas naciones africanas. Recientemente liberada del control británico y recientemente independiente después de miles de años de exilio y ocupación de nuestra patria, Israel sirvió como un ejemplo a seguir para muchos estados africanos atrapados en sus propias luchas con el colonialismo.

Pronto se formó un vínculo especial entre el estado judío y las jóvenes naciones africanas. Los expertos israelíes compartieron su conocimiento con sus homólogos africanos en todo, desde el sistema bancario moderno a la irrigación por goteo. Para Israel, la posibilidad de salir del aislamiento diplomático impuesto por nuestros vecinos inmediatos en el Medio Oriente sirvió como una ventaja estratégica adicional.

Cualquier progreso que fue hecho al cultivar estas relaciones fue frustrado luego de la Guerra de los Seis Días de 1967, y luego eliminado casi por completo luego de la Guerra de Yom Kipur de 1973. Alimentados por la propaganda árabe, muchos ex aliados africanos se convencieron de la mentira de que Israel estaba desempeñando el rol de colonizador “ocupando” tierras árabes.

Más de 40 años después que se enconó su relación con África, Israel ahora está cambiando la situación. Como declaró hace poco el Primer Ministro Netanyahu, “Israel está regresando a África, y África está regresando a Israel.” El gobierno israelí ha anunciado un plan multimillonario en dólares para fortalecer sus vínculos económicos con África. En su reciente visita, los jefes de 70 empresas israelíes se unieron al primer ministro para ayudar a fortalecer las relaciones africanas.

En áreas tales como desarrollo internacional, inversión y experiencia, Israel es el socio perfecto para África. Ambos han sido obligados a encontrar soluciones creativas a los tipos de problemas que los estados grandes, ricos y poderosos nunca han encontrado.

En política de aguas, por ejemplo, Israel no es sólo el líder mundial en reciclar y reutilizar agua para agricultura, ahora hemos dominado exitosamente el proceso de desalinización para que todas nuestras necesidades de agua sean cumplidas por completo a pesar de nuestro clima árido. En innovación energética, nuestras tecnologías de avanzada en fuentes de energía limpia -y renovable- es un importante foco de muchos vínculos económicos en ciernes.

Hay beneficios más grandes, multilaterales y globales a partir de las relaciones mejoradas con África. Por muchas décadas, Israel ha sufrido bajo un sesgo en la ONU debido a que hemos sido superados enormemente en número en casi todo foro. Un subproducto han sido los intentos palestinos por eludir las negociaciones directas a través de los organismos internacionales. Mejores relaciones entre Israel y África podrían mitigar esta escotilla de escape y alentar a los palestinos a regresar a la mesa de negociación.

Hace poco hemos tenido indicios de lo que es posible. En el 2014, cuando los palestinos trataron de promover una resolución en el Consejo de Seguridad, Nigeria y Ruanda se abstuvieron, deteniendo la iniciativa. Esto mientras ciertos miembros europeos del consejo votaron por la resolución palestina.

De igual manera, durante mi reciente candidatura exitosa para la presidencia del Comité Legal de la ONU, el Movimiento de No Alineados dirigido por Irán buscó negar a Israel los derechos plenos y privilegios concedidos a todos los otros estados miembros de la ONU. Este intento de boicotear a Israel fue desbaratado cuando países africanos tales como Kenia y Ruanda exigieron que sea considerada mi candidatura en la misma manera que todo otro país que estaba buscando una posición de liderazgo. Al final, 109 países votaron por mi presidencia, siendo la primera vez que un israelí fue electo para dirigir un comité permanente de la ONU.

Tenemos todos los indicios para creer que los palestinos continuarán recurriendo a la ONU con la esperanza de imponer una solución sobre Israel y evitar cualquiera de las decisiones duras necesarias para la paz real. Al combatir estos intentos, el socio más importante de Israel sigue siendo el pueblo estadounidense. Pero Israel debe expandir sus horizontes diplomáticos y ampliar nuestro círculo de amigos.

Estamos profundizando nuestra relación con África porque es lo que corresponde hacer y porque hay beneficios económicos para ambas partes. Pero Israel también estará seguro de aprovechar estas relaciones importantes para asegurar que es finalmente tratado en forma justa en la ONU, como un estado miembro pleno con los derechos y privilegios otorgados a todas las otras naciones.
*Danny Danon es el embajador de Israel ante las Naciones Unidas.

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México

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