Burocracia y errores mantienen la Declaración Balfour lejos de la patria que prometió

RAPHAEL AHREN
Años después de anunciarse que el documento semiótico sionista, emitido hace 99 años, sería exhibido en Tel Aviv, el sueño de llevarlo a Israel está atrapado en bodrios burocráticos

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Tomó décadas conseguir la Declaración Balfour, que consagró el apoyo de Londres a una patria judía en Palestina. Llevar el documento real a Israel para una segunda visita puede tardar aún más.

Los planes para llevar la Declaración Balfour a Tel Aviv para su segunda exhibición en Israel fueron anunciados por el gobierno de Israel hace seis años y medio, pero están recluidos en una polvareda de renovaciones y malentendidos burocráticos, sin vistas a tenerla en Tel Aviv al menos durante otro año.

Ahora se espera que el documento, emitido hace exactamente 99 años, llegue a Israel en 2018. Justo a tiempo para el 70 aniversario del país – pero un año después del centenario de la declaración en 2017.

Originalmente, el gobierno israelí esperaba recibir el documento en 2015 con motivo de la inauguración del renovado Salón de la Independencia en Tel Aviv, donde se suponía que se presentaría junto con el escritorio de lord Arthur Balfour.

En un comunicado de prensa publicado en abril de 2013, la Oficina del Primer Ministro anunció que el entonces secretario de gabinete Tzvi Hauser “recibió un acuerdo de principio de la Biblioteca Británica para la copia original de la Declaración Balfour”.

La Bibioteca Británica, sin embargo, insiste en que nunca se llegó a un acuerdo de ese tipo. De hecho, Israel nunca la pidió formalmente en préstamo, según el portavoz de la biblioteca Ben Sanderson.

“Recibimos una consulta inicial del gobierno israelí sobre las condiciones que se deben cumplir para permitir un préstamo del artículo”, escribió Sanderson en un correo electrónico a The Times of Israel. “La Biblioteca respondió a esta solicitud, esbozando nuestra política de préstamos e indicando las cuestiones a considerar para facilitar el préstamo de la Declaración. Todavía no hemos recibido una solicitud formal de préstamo. Cualquier decisión sobre un préstamo del artículo será tomada en última instancia por la Junta de la Biblioteca Británica”.

Una vez hecha la solicitud formal de préstamo, añadió Sanderson: “Podremos considerar debidamente si la institución que presenta la solicitud es capaz de cumplir con los requisitos de nuestra política de préstamos”.

La declaración Balfour proyectada en la fachada de la embajada israelí en Londres, noviembre de 2016 (cortesía)

Reuven Pinski, el representante de Israel en los contactos con la Biblioteca Británica, reconoció que el gobierno había actuado mal anunciando un “acuerdo de principio” por parte de la Biblioteca Británica. De hecho, la biblioteca estuvo descontenta con el comunicado de prensa engañoso y expresó su disgusto a las autoridades israelíes, admitió.

“No se llegó a un acuerdo; era más bien como un entendimiento informal de que si cumplimos todas las condiciones en el futuro, estarían de acuerdo en prestarnos”, dijo Pinski, que en ese momento dirigía la División de Patrimonio en la Oficina del Primer Ministro (que desde entonces se ha incorporado al Ministerio de Jerusalem y Patrimonio, encabezado por Ze’ev Elkin).

Anunciar un acuerdo cuando no lo había no fue la única inexactitud en la declaración de 2013 de la Oficina del Primer Ministro: también se afirmó que la futura exhibición sería la primera vez que la Declaración de Balfour se vería en Israel. De hecho, la declaración original fue prestada a la Knesset de octubre de 1987 a mayo de 1988, con ocasión de su 70 aniversario y el 40 aniversario del Estado de Israel.

La Biblioteca Británica tiene reglas estrictas para otorgar préstamos a instituciones en el extranjero con el fin de garantizar que se conserven, presenten y garanticen adecuadamente, explicó Pinski. “Tenemos que mostrar exactamente dónde se va a mostrar, y qué esfuerzos estamos haciendo para preservarlo y qué tipo de seguridad habrá en las instalaciones”.

Por lo tanto, Israel ha decidido esperar hasta que las renovaciones actuales en el Salón de la Independencia se completen antes de presentar una solicitud formal de préstamo, dijo.

Renovación de la independencia
A raíz de una decisión del gobierno de mayo de 2009, la labor de preservación comenzó en 2011 y desde entonces se ha ampliado para incluir varias etapas. Esta importante revisión es un proceso muy complicado, dijo Pinski, en parte porque el edificio histórico en el 6 Rothschild Boulevard – donde David Ben Gurion proclamó el Estado de Israel en 1948 – no tiene fundamentos, con cambios especiales de zonificación y aprobaciones de planificación que tomó años adquirir.

El último permiso necesario para avanzar las construcciones acaba de ser recibido esta semana, dijo Pinski.

El edificio está entre las primeras cinco casas construidas en las arenas de Tel Aviv en 1909, y por lo tanto las renovaciones se están haciendo en etapas, explicó Nirit Shalev Khalifa, curador principal del Salón de la Independencia.

“En 2013, se realizaron trabajos preliminares de renovación y preservación para permitir el funcionamiento del edificio, que alberga a miles de visitantes al mes”, dijo. “En el próximo año, después de una planificación detallada, la casa estará cerrada cerca de un año para trabajos de reparación a fondo, incluida la excavación de un sótano con un auditorio y el refuerzo de los cimientos”.

El primer ministro Benjamin Netanyahu en Independence Hall en Tel Aviv, el 1 de mayo de 2014. (GPO / Amos Ben Gershom)

Se espera que las renovaciones concluyan a tiempo para el 70 aniversario de Israel en mayo de 2018. “Para la inauguración, esperamos mostrar todos los artículos originales, entre los que destacan el Scroll [la Declaración de Independencia original], que permanecerá en el edificio en exposición permanente”, dijo Shalev Khalifa. “Durante periodos cortos de tiempo, se exhibirán artículos especiales del extranjero – entre ellos la Declaración [Balfour]. Su presentación requiere medios especiales de conservación, que existirán en el nuevo museo”.

Pero el próximo año, cuando el mundo marque los 100 años del centenario de la Declaración Balfour con una serie de programas y eventos – Israel tiene previsto publicar un sello para celebrar la ocasión – el Hall de la Independencia será cerrado.

Lord Balfour habla en la apertura de la Universidad Hebrea de Jerusalem, abril de 1925 (Biblioteca del Congreso)

Carta que Balfour escribió al jefe de la comunidad judía de Gran Bretaña, Lord Walter Rothschild, afirmando por primera vez el apoyo de su gobierno al establecimiento de un “hogar nacional para el pueblo judío” en la Palestina del Mandato, permanecerá resguardado en Londres. (La familia Rothschild la cedió al Museo Británico, que más tarde la transfirió a la Biblioteca Británica).

“Es lamentable que fallemos en el centenariio”, dijo Pinski, del ministerio de Jerusalem y Patrimonio. “Pero es mucho mejor presentar la Declaración Balfour en la gran inauguración del Salón de la Independencia”.

Discutiendo sobre Balfour
A pesar de la ubicación física del documento durante el centenario, israelíes y palestinos ya han lanzado campañas rivales, cada una interpretando la importancia histórica del documento de acuerdo con su respectiva narrativa.

Los altos funcionarios de Ramallah se han comprometido a demandar al gobierno británico y están criticando el “notorio” documento, en el que Gran Bretaña “sin ningún derecho, autoridad o consentimiento de nadie, dio la tierra de Palestina a otro pueblo”, como dijo Mahmoud Abbas en las Naciones Unidas en septiembre.

En un artículo para Newsweek publicado el miércoles, el jefe de la Organización de Liberación de Palestina, Saeb Erekat, calificó la declaración de “un grave insulto a la justicia mundial” e instó al Reino Unido a disculparse por ello.

Incluso Hamas intervino, diciendo en un comunicado de prensa el miércoles por la noche que el derecho de los palestinos a la tierra “es sagrado y no puede ser borrado por una promesa vacía de un criminal a otro”.

En Jerusalem, la Declaración Balfour se celebra como “una de las primeras declaraciones de un importante actor internacional reconociendo los derechos del pueblo judío a la autodeterminación en su patria histórica”, como declaró la embajada israelí en un comunicado divulgado el miércoles. El embajador de Israel en Londres, Mark Regev, marcó el miércoles la oportunidad de lanzar 99 globos y proyectar el texto de la declaración en la fachada de la embajada.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

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