La mujer tiene una posición privilegiada en la cultura judía. Es llamada “dadora de vida” y es la que se encarga que las bases espirituales de la familia sean las correctas. Darle honor a tu esposa es un mandamiento muy importante que todo judío debe respetar. La siguiente historia nos habla de su relevancia.
Honra a tu esposa
– Nunca se debería de avergonzar en público a un vecino – le dijo un hombre a otro.
– Pero hay algo aún más importante – dijo el otro -: un hombre debería tener cuidado en no molestar a su esposa.
– Estoy de acuerdo pero, ¿cómo puede un hombre poner tanto cuidado para no molestar nunca a su mujer? – preguntó el primer hombre – ¿No se nos dijo que todo hombre que siga el consejo de su esposa terminará en la ruina?
– Pero eso no es en absoluto cierto – respondió el amigo. – Aún en el caso de que un hombre fuera tan alto y su esposa tan bajita que le resultara difícil oír la voz de ella, el hombre debería de agacharse para escucharla, aún en la circunstancia de que ella hablara en susurros.
El rabí Helbo, que había escuchado la conversación, añadió:
– El hombre tiene que honrar y respetar a su mujer, porque todas las bendiciones de un buen hogar descansan en ella
Fuente talmúdica: Baba Metzia 59 / Párabolas del Talmud
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