La datación por radiocarbono es un método que cuenta los átomos de un isótopo radiactivo de carbono llamado carbono-14 en una muestra que alguna vez estuvo viva, como materia vegetal y restos humanos o animales. Estos átomos de carbono se descomponen a una velocidad conocida tras la muerte del organismo . Los investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias utilizaron un acelerador, que ofrece resultados muy precisos, para contar los átomos de carbono-14 en las muestras arqueológicas.

La datación por radiocarbono de la materia orgánica en ese sedimento mostró que estas capas secuenciales se establecieron entre 900 a.e.c.  y 800 a.e.c. , moviendo la probable fecha de construcción de la torre desde la Edad del Bronce Media hasta la Edad del Hierro más reciente.  Finklestein, catedrático de arqueología en el Jacob M Alkow deaprtamento de la Universidad de TelAviv para el estudio del Bronce Medio y la edad de Hierro, dice que es un caso similar al de los métodos de construcción de lugares como Siló -que él excavó en 1981-  y Shjém (Nablus) aunque los estudios de Boaretto, dice Israel F, no son decisivos ni concluyentes. 

 

Al principio, Boaretto y sus colegas se preguntaban si las nuevas fechas eran indicativas de reparaciones posteriores a la torre. Pero más tarde rechazaron esa idea porque las rocas habrían sido demasiado pesadas para moverse, por lo que las capas debajo de ellas deben ser las capas originales, dijeron.

 

“La conclusión, la datación científica de esta torre masiva, colocándola en una era posterior de la que se suponía, tendrá repercusiones para otros  estudios   sobre la construcción y  habitabilidad  en la antigua Jerusalén”, dijo.

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