Enlace Judío México – Según un estudio de la Autoridad del Combate contra la Droga en Israel, el 27 por ciento de los israelíes fuman mariguana al menos una vez al año, un porcentaje que alcanza el 41 por ciento entre los jóvenes de entre 18 y 25 años. Para sus detractores, Telegrass da a los compradores y vendedores una falsa seguridad. Para los partidarios, la plataforma es mejor que los encuentros con vendedores en la calle o en un antro.
Basta con manejar un smartphone para descubrir un mundo de vendedores de mariguana que publican fotos de sus productos, con la promesa de encargar en línea el mejor género. “Es como si fuera eBay, hay miles de fotos”, se emociona un usuario anónimo.
Telegrass se ha convertido en el deleite de los consumidores de mariguana en Israel, pero ha provocado alarma entre la Policía de Israel y educadores. Esta plataforma está al alcance de la mano a través de la aplicación de mensajería Telegram (de ahí el nombre). Los compradores envían a los vendedores un mensaje, que se borrará solo, para fijar una cita y obtener su encargo. Fue fundada en marzo de este año por Amos Dov Silver, un israelí-norteamericano quien vive en EE.UU. “por miedo a ser detenido”, según contó al diario israelí Haaretz.
“No sabemos con precisión cuántos usuarios tenemos, pero hay más de 100 mil personas inscritas”, comenta Silver a la agencia AFP. “Tendremos cifras todavía mejores en el futuro”, promete. Silver mantiene en en su página discusiones e informaciones sobre la mariguana a sus más de 22 mil seguidores registrados. “Hemos comenzado en Israel, es el centro de la actividad, pero tenemos previsto extendernos al extranjero”, avanza.
Un usuario, identificado únicamente con su inicial “J” explica que puede comprar cannabis “con total anonimato y el menor riesgo”. El comprador debe identificarse al vendedor, pero a éste lo único que le interesa, además del dinero, es hacer desaparecer la información para no dejar huella de su actividad, detalla. La plataforma es segura en términos de relación con el vendedor, añade “J”. “Si un vendedor te estafa (por ejemplo si pagas por cinco gramos y te entregan tres) puedes quejarte”, comenta. Los responsables de Telegrass conocen la identidad de los vendedores, y pueden eliminarlos del servicio, continúa.
Sin citar por su nombre a la plataforma, el portavoz de la Policía de Israel, Micky Rosenfeld, reconoce que el tráfico de droga en línea se ha vuelto un “fenómeno” en Israel. “Nosotros vigilamos los teléfonos de los que intentan dedicarse a este tipo de negocios, y detenemos a los culpables”, argumenta. Silver comenta que lo que le interesa no es el dinero sino la legalización del consumo del cannabis en Israel. “Mi motivación es 100 por ciento ideológica y el objetivo es la legalización”, aclara. El Estado de Israel es en cierta medida tolerante con el consumo de marihuana. El gobierno aprobó en marzo un plan que despenaliza parcialmente el uso personal y recreativo y se centra en multas y terapia. Y en agosto, un panel gubernamental estimó que Israel podría convertirse en una potencia del comercio del cannabis medicinal a nivel mundial.
La producción, la venta y la compra siguen siendo delitos penales. El plan aún no se aplicó, pero dio la falsa impresión de que la legalización era inminente, dice Orit Sternberg, de la Autoridad de Combate contra la Droga. La creación de Telegrass es todo menos una coincidencia, considera. Según un estudio de esta autoridad, el 27 por ciento de los israelíes fuman cannabis al menos una vez al año, un porcentaje que alcanza el 41 por ciento entre los jóvenes de entre 18 y 25 años. Para sus detractores, Telegrass da a los compradores y vendedores una falsa seguridad. La necesidad de identificarse les expone a intentos de extorsión. Para los partidarios, la plataforma es mejor que los encuentros con vendedores en la calle o en un antro. “Se está convirtiendo en una especie de héroe, el “Robin Hood del cannabis”, como si ofreciera una vida mejor y más segura”, se lamenta Sternberg.
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