(JTA) — Los crímenes de odio religioso en Inglaterra y Gales aumentaron en un 40% en el último año, según un informe del Ministerio del Interior de Inglaterra.
Alrededor del 52% de los crímenes de odio dirigidos contra grupos religiosos específicos, o 2,965, fueron dirigidos contra musulmanes, y el 12%, o 672, fueron dirigidos contra judíos, según el informe de 2017-18, que utiliza cifras oficiales de la Policía, reportó el diario Evening Standard.
Hubo un total de 94,098 de crímenes de odio en el período, un aumento del 17% respecto al año anterior.
Las cifras sobre crímenes de odio religiosos representaron el aumento más acusado, de 5,949 en 2016-17.
Tres cuartas partes de los crímenes de odio, o 71,251, se basaron en la raza. Otro 12%, u 11,638, estaba basado en la orientación sexual. Unos 8,336, o el 9% de los delitos, involucraron a la religión como un factor.
Los datos mostraron que el crimen de odio en Inglaterra y Gales aumentó en casi una quinta parte del año pasado. Los crímenes de odio según cifras de la Policía se han más que duplicado en 2012-13 de 42,255 a 94,098.
Según el reporte, el 4.8% de la población se identifica como musulmán en Inglaterra y Gales, y el 0.5% se considera judío.
El Ministerio del Interior dijo que los grandes aumentos porcentuales pueden deberse “a las mejoras introducidas por la Policía en su identificación y registro de crímenes de odio y a más personas que se presentan para reportar estos delitos en lugar de un aumento genuino”.
“Las impactantes revelaciones de hoy de un aumento del 40% en el crimen de odio religioso deben servir como un llamado urgente a la acción”, dijo Marie van der Zyl, presidenta de la Junta de Diputados de judíos británicos, según el Jewish Chronicle. “Todos nosotros, líderes religiosos, políticos y los medios de comunicación, hoy debemos intensificar nuestros esfuerzos para erradicar este cáncer en nuestra sociedad”.
Mencionó que los grupos más comúnmente atacados son musulmanes y judíos.
“La comunidad judía continuará trabajando en solidaridad con los musulmanes y las personas de todas las religiones. No podemos permitir que Gran Bretaña se convierta en un lugar donde un hiyab o una kipá señale a alguien como un objetivo”, dijo.