Un sefaradí inventó el piano que se toca con los pies

Enlace Judío México e Israel – IL Grande Piano es un teclado musical creado a mano por Manuel Benyacar, inspirado en la película BIG de Tom Hanks.

Benyacar presentó su obra en la Ciudad de las Ideas, donde ofreció la siguiente entrevista.

Yo soy Manuel Benyacar, es un apellido sefaradí. Soy argentino pero vivo en Italia desde 1987. Llegué a Italia para construir violines y más tarde comencé a trabajar en robótica y electrónica.

El piano nació como una síntesis de distintas cosas. En realidad, cuando nació mi hijo en 2007 dije que quiero dedicarme a la robótica, la informática, la aplicación de sensores, la integración del arte, la música, el espectáculo de calle en un proyecto mío. El proyecto inicial era otro: una serie de marionetas motorizadas que se tenían que rebelar al marionetista. La idea era que en un momento dado, el marionetista se diera cuenta que las marionetas se movían solas y organizar como una rebelión.

Esto me llevó a construir alfombras sensibles para eventos públicos, ferias. La gente caminaba y generaba eventos, sonidos, luz. Hoy en día con la robótica se hace lo que uno quiere si lo puede pagar, porque también es una cuestión económica. De ahí pasamos a una escalera modular que poníamos en las ciudades. Una escalera de piedra o de ladrillo. Yo le ponía sensores y la transformaba en un piano forte. Luego una agencia me pidió el piano y así en el 2011, llegamos al piano.

Tuve que integrar todo lo que había hecho antes: aplicar los sensores, la mecánica, integrar la estética y empezar a construir un instrumento nuevo, entender su funcionamiento, contactar después a un compositor que me hizo los arreglos para cuatro pies. Un amigo ingeniero electrónico me ayudó a desarrollar la electrónica. Construimos el piano desde cero. Después añadimos a una bailarina, que nos ayudó a darle un sentido coreográfico más elegante.

Luego se preparó a los bailarines. Viendo lentamente cómo se tocaba, desarrollamos mejorías desde el punto de vista mecánico. También se desarrolló un software especial para los sensores de los pies de los músicos. Este es el cuarto modelo y ya estamos trabajando en la quinta versión, que va a ser mucho mejor.

Silvia, la bailarina, también viene de Italia: “Soy artista de circo también. Hago acrobacia aérea, en telas, en cuerda, danza vertical, danza aérea y este proyecto me permite trabajar en el suelo también. Yo no toco el piano, pero aprendí a tocarlo con los pies. Se trata se comprender la música y tratar de mover los pies de una manera elegante y precisa a nivel musical”.

“Yo aprendo la música con el cuerpo, a diferencia de Samuel que es músico. Él la aprende antes con las manos y la cabeza, luego la traduce al cuerpo. Hacemos un recorrido opuesto”, explica.

Samuel es un pianista francés que radica en Italia: “Conocí a Manuel y a Silvia mientras bailaban en la calle. Cuando me uní al proyecto, tuve que traducir la música con mis pies, con el movimiento. Siempre tratamos de encontrar nuevas formas de comprender la música para tocar el piano a través del baile. Yo me encargo de adaptar la música de diez dedos a dos pies. Esto me ha enseñado a entender mejor cómo mover mi cuerpo para tocar este gran piano”.

“En este momento histórico del mundo que se encuentra en una fase bastante dolorosa, retornando a pasados que no tienen que volver, trato de dar felicidad, belleza, algo que una a la gente y que anule un poco toda esa maldad, la envidia que genera el deseo de superioridad y de dominio, todo eso que vemos y que me duele mucho”, comenta Manuel.

“Al final, lo que hago en mi vida es hacer espectáculos”, comenta Silvia. “Lo que puedo hacer es hacer creer a la gente, darle esperanza, poesía, porque la poesía nos llena el alma. Hay gente que cree en un sueño muy grande. Por ejemplo, nosotros seguimos la marcha de las 7 mil personas que están cruzando Latinoamérica. Es increíble ver la confianza que tienen y ni siquiera se sabe si ese sueño se realizará”.

“Intentamos traer esperanza a la gente a través de una lengua que todos pueden comprender como la música, y así poder olvidar por un momento los problemas que nos rodean,expresar emociones”, agrega Samuel.

“La vida es un bien precioso, ¿por qué tenemos que vivir mal?” Pregunta Manuel. “Todos podemos vivir bien. Si nos ayudamos, todos podemos estar bien”.

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Esti Peled: Esti Peled es corresponsal de Enlace Judío en Israel. Desde Haifa, donde radica, está siempre atenta a lo que sucede en el Estado judío. Aprovechando las 8 horas de diferencia horaria entre Israel y México, nos brinda las últimas noticias desde el lugar más "cubierto" del planeta.