¿En qué consisten las pruebas de D-os? Y ¿Cuál es la grandeza de la fe?

Hace unos meses leímos la perashá (fracción de Torá) de Jayei Sará habla sobre los últimos días de nuestro pratiarca Abraham. De acuerdo con algunos comentaristas ese fragmento también describe la última de las diez pruebas de Abraham, la cual consistió en negociar el sitio funerario de Sara con la población del lugar.

Rab. Eliahu Bakshi-Doron (antiguo rabino principal de comunidad sefardita israelí) escribe que la vida Abraham podemos entenderla a través de tres elementos esenciales que se correlacionan entre sí: las diez pruebas que realizó, su bondad (gesed), y su fe (emuna). ¿Cómo se relacionan entre sí? Rab. Bakshi-Doron explica:

¿A qué nos referimos cuando decimos que D-os pone prueba a una persona? Si después de todo, D-os conoce el resultado Rambam (Maimónides) nos dice que D-os prueba al hombre para obligarlo a alcanzar todo su potencial. El hombre tiene el potencial espiritual de alcanzar cosas grandiosas, pero al menos que D-os no lo ponga a prueba, el hombre nunca tiene la oportunidad de actualizar ese potencial. Gracias a que D-os quiere compensar al hombre por hacer el bien, no únicamente por tener un gran corazón, D-os quiere que el hombre alcance su potencial.

La fe (emuna) de Abraham era sincera y profunda, pero hasta que tuvo la oportunidad de actuar en base a ella, existía únicamente como “potencial.” La fe (emuna) no es un fin en sí mismo, rab. Bakshi-Doron escribe. Más bien, lo que importa es cómo la fe (emuna) de esa persona la impulsa a actuar de determinada manera.

La bondad (gesed) es una expresión de fe (emuna). Alguien que cree en D-os y confía en Él no dudará en compartir sus bienes y su tiempo con otros. Una persona así sabe que todo lo que tiene viene de D-os y que en última instancia D-os determina cuánto recibe el hombre. Por otro lado aquel cuya fe en D-os es “débil” tiende a adoptar una actitud de “que cada hombre vea por sí mismo.” Las diez pruebas de Abraham hicieron su fe (emuna) una realidad. En contraparte la fe de Abraham trajo al mundo la cualidad de bondad (gesed).

Fuente: torah.org

Sefora: Séfora es una mujer adulta con corazón de niña, cree fuertemente en que el único sentido del hombre es ético y como tal tiene una misión en la vida. Quiere recuperar una tradición perdida y agradece a Dios todos los días haber nacido como mujer. Le gustaría llegar a ser excelente ama de casa un día. Recuerda que la raíz de su nombre es hebrea (Tzipora) y quiere decir pájaro, símbolo de la libertad; para ella, el bien más preciado. Ve en el judaísmo una fuente de vida muy valiosa y se acerca a rabinos, escritores y personajes judíos para interpretar su mundo. Busca traducir palabras bellas para que más personas puedan encontrase en este mar.