León Opalín/ La muerte de Carlos Menem, expresidente de Argentina

Enlace Judío – Natalio Steiner en su columna del 14 de febrero pasado en el sitio de Enlace Judío, señala que ante la reciente muerte del expresidente de Argentina, Carlos Menem, a los 90 años de edad, en su calidad de judío no puede obviar que los dos más grandes atentados antijudíos en Argentina ocurrieron bajo su mandato, el de la Embajada de Israel en ese país, el 17 de marzo de 1992, y el de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) situada en Buenos Aires, la capital, el 18 de julio de 1994.

Steiner menciona que con la muerte de Menem queda pendiente de esclarecer los hechos no solo acaecidos en relación a la comunidad judía en Argentina, sino otros de una etapa ominosa en la política argentina.

Carlos Menem fue presidente de Argentina del 8 de julio de 1989 al 10 de diciembre de 1999, la persona que más tiempo ha detentado la jefatura de Estado argentino de modo continuo: 10 años, 5 meses y dos días.

El atentado de marzo de 1992 fue a través de un coche bomba o explosivos escondidos en un volquete (vehículo cuya caja puede levantarse mediante un sistema hidráulico para volcar su contenido). Causó 22 muertos y 242 heridos. El atentado destruyó completamente la embajada y el consulado israelíes.

El atentado a la AMIA de julio de 1994 provocó 85 muertos y 300 heridos; demolió completamente el edificio y dañó seriamente a los inmuebles cercanos. 

La Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA), grupo representativo de la comunidad judía de ese país, manifestó una dura posición tras el fallecimiento de Menem a quien acusó de morir amparado e impune en cuanto al atentado a la AMIA y condenó sus decisiones respecto a los responsables del crimen durante la dictadura argentina.

“La desidia, la negligencia y, sobre todo, la complicidad con los sospechosos de haber cometido esos crímenes explican porque hoy ambas masacres quedan impunes”. Menem falleció amparado hasta el último día por su fuero de senador que impidió que estuviera preso por su responsabilidad en los atentados.

“El gobierno de Menem realizó una investigación desastrosa del atentado contra la Embajada de Israel y eso abrió las puertas del ataque contra la AMIA”. Hubo innumerables maniobras de encubrimiento, pistas falsas y una evidente falta de voluntad política de descubrir la verdad. Toda la información recabada sobre los atentados se vincula con Irán. Menem, durante su campaña electoral, había prometido asistencia a ese país en materia nuclear.

En este contexto destaca la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, quien en 2015 denunció a la presidencia argentina Cristina Fernández de Kirchner por encubrir a los autores iraníes del atentado contra la AMIA.

Nisman de 51 años apareció muerto en su apartamento con una bala en la cabeza el 18 de enero de 2015 varias horas antes de presentarse ante el Congreso para fundamentar la denuncia que había presentado cuatro días antes contra la entonces presidenta, empero, la denuncia fue desestimada por varias instancias judiciales. No obstante, la justicia argentina determinó en 2018 “que Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero del 2015”.

Regresando a Carlos Menem, su gestión en general ha sido criticada. Durante su primer mandato asumió el cargo en medio de un proceso hiperinflacionario y su administración instrumentó políticas económicas de corte neoliberal que lograron reducir la inflación a niveles mínimos históricos e incrementaron de forma significativa el PIB y el ingreso per cápita.

Empero, al mismo tiempo aumentó considerablemente la desocupación, la informalidad laboral y la criminalidad. Se privatizaron empresas y fondos estatales, lo que provocó despidos masivos y protestas por la calidad de los servicios. La presidencia de Menem se caracterizó por diversas polémicas y numerosos escándalos de corrupción.

Por otra parte, la independencia del Poder Judicial fue muy cuestionada debido a la decisión de Menem de aumentar a nueve los miembros de la Corte Suprema y nombrar a seis de ellos, que permitió crear una mayoría automática para el gobierno.

También durante su primer mandato se realizó la reforma constitucional de 1994, luego de acordar con el expresidente Alfonsín el llamado “Pacto de Olivos”, por el cual los dos partidos mayoritarios establecieron un bloque de coincidencias constitucionales mínimas. La reforma permitió al país dotar de legitimidad a la cuestionada carta magna entonces vigente, aprobada durante la dictadura que tomó el poder en 1955 y prescribió el peronismo.

Tras vencer en las elecciones de 1995, el segundo mandato de Menem se caracterizó por una recesión económica, un aumento de la deuda externa y escándalos de corrupción que debilitaron al “menemismo” y al Partido Justicialista.

Las insinuaciones de Menem de presentarse a un tercer mandato, algo prohibido por la reforma constitucional, más la precaria situación económica del país, llevaron a la derrota electoral de su partido ante el candidato radical Fernando de la Rúa en 1999, sostenido por una alianza de radicales peronistas y progresistas.

Después de la crisis del 2001 que llevó a la caída de De la Rúa, Menem buscó nuevamente la presidencia en las elecciones del 2003, en las cuales el Partido Justicialista se dividió y otros dos candidatos (Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá) se presentaron bajo el sello del peronismo.

Si bien Menem fue el candidato más votado con 24.5 por ciento de las preferencias, fracasó en lograr la mayoría requerida para ser elegido en la primera vuelta, organizándose una segunda vuelta entre Menem y Kirchner. Con las encuestas vaticinándole una derrota electoral aplastante, Menem no se presentó a la segunda vuelta resultando así electo Kirchner.

Posteriormente Menem se mantuvo activo en la política dentro del Partido Justicialista, resultando electo senador nacional de la mayoría de la provincia de La Rioja en las elecciones del 2005. En 2007 contendió por la gubernatura riojana por última vez, apoyado por el Partido Lealtad y Dignidad y ubicándose en el tercer puesto detrás de otros dos candidatos justicialistas. 

En las elecciones de 2017 buscó su segunda reelección como senador y logró acceder a la banca por la minoría. A finales de 2019, luego de un breve acercamiento al gobierno de Mauricio Macri, anunció su adhesión al Frente de Todos, cuya fórmula presidencial era encabezada por Alberto Fernández, actual presidente de Argentina. Tras la victoria electoral, Menem se unió al bloque oficialista del Frente de Todos en el Senado.

En conclusión, Carlos Menem fue un individuo aferrado al poder a toda costa, con un perfil dictatorial, corrupto y vinculado con acciones criminales a nivel internacional.


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León Opalin Chmielniska: De nacionalidad mexicana, estudió Economía en el ITAM, logrando además una maestría en la Universidad Hebrea de Jerusalem y diplomados en el Instituto Español de Turismo así como en el Británico. También ha realizado estudios sobre comercio internacional en Holanda. Pertenece y es reconocido por varios institutos y universidades importantes de México y el extranjero y su incursión en las letras inició en temas económicos y finanzas en el periódico Financiero y la revista ANIERM. Por muchos años ha sido colaborador de "Foro" y asesor de varias compañías. Sobre las materias que domina, sigue dando conferencias en planteles y universidades.