Enlace Judío.- Científicos de la Universidad Texas A&M han identificado una variante del nuevo coronavirus potencialmente resistente a los anticuerpos, anunció la universidad en un comunicado.
ZACHARY KEYSER
La cepa, BV-1, se encontró en un individuo que había informado síntomas leves de COVID-19.
Durante las pruebas de laboratorio, la investigación mostró que “varios anticuerpos neutralizantes son ineficaces para controlar otras variantes con los mismos marcadores genéticos que BV-1”, dijo la universidad.
“En la actualidad no conocemos el significado total de esta variante, pero tiene una combinación de mutaciones similar a otras variantes de interés notificables internacionalmente”, dijo Ben Neuman, virólogo jefe del Complejo de Investigación de Salud Global. “Esta variante combina marcadores genéticos asociados por separado con propagación rápida, enfermedad grave y alta resistencia a los anticuerpos neutralizantes”, informó The Jerusalem Post.
“No hemos detectado más instancias de esta variante”, agregó. “No hemos cultivado ni probado este virus de ninguna manera. Este anuncio se basa exclusivamente en el análisis de secuencia genética realizado en el laboratorio”.
La composición genética de la cepa BV-1 es comparable a la variante original encontrada en el Reino Unido en septiembre.
Más de 30 países han identificado casos de la variante del coronavirus del Reino Unido dentro de sus fronteras después de que la nueva cepa llegó a los titulares justo antes de Navidad.
La variante del Reino Unido es aparentemente más transmisible que la cepa viral original, según una investigación dirigida por el Imperial College de Londres, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones educativas del Reino Unido.
La persona que dio positivo con la variante era un estudiante de Texas A&M. Los funcionarios escolares fueron alertados sobre la prueba positiva después de que una muestra de saliva tomada del estudiante, como parte de los esfuerzos de prueba de la escuela, indicara una infección por coronavirus positiva.
El estudiante sufrió síntomas leves parecidos a un resfriado en marzo, según la universidad; su condición no empeoró con el tiempo.
A la luz del descubrimiento, los investigadores de Texas A&M enviaron sus hallazgos tanto a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta, como a GISAID, que es una iniciativa científica con sede en Munich destinada a compartir información sobre el nuevo coronavirus con científicos de todo el mundo.
Los investigadores de Texas A&M tienen la intención de intensificar su investigación para determinar si hay más variantes presentes dentro de la población estudiantil. Esto incluirá la investigación de posibles casos asintomáticos de la enfermedad en el campus.
“La secuenciación ayuda a proporcionar un sistema de alerta temprana para nuevas variantes”, dijo Neuman. “Aunque es posible que aún no comprendamos el significado total de BV-1, la variante destaca la necesidad continua de una vigilancia rigurosa y pruebas genómicas, incluso entre adultos jóvenes sin síntomas o solo con síntomas leves”.
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