Enlace Judío.- Un equipo de investigación de la Universidad de Tel Aviv (TAU) ha encontrado dos anticuerpos que pueden neutralizar el covid-19 con tal eficacia que las vacunas adicionales pronto serán innecesarias, publicó World Israel News.

Las inyecciones de refuerzo de la vacuna pueden volverse innecesarias si las pruebas de laboratorio de estos anticuerpos resultan tan efectivas en el tratamiento de pacientes infectados.

De los dos, TAU-1109 (llamado así por la universidad) neutraliza la última variante de Omicron con un 92 % de efectividad, y su predecesor inmediato, Delta, con una eficacia del 90 %. TAU-2310 anula a Delta con un 97 % de éxito y a Omicron con un 84 %.

Según la investigadora principal, la Dra. Natalia Freund, del Departamento de Microbiología Molecular y Biotecnología de la Facultad de Medicina Sackler de TAU, funcionan contra todas las variantes de Covid. Con un arma así en la mano cuando las personas se infecten, espera que “no tengamos que proporcionar dosis de refuerzo a toda la población cada vez que haya una nueva variante”.

Al igual que un número incalculable de profesionales médicos de todo el mundo, Freund, junto con los estudiantes de doctorado Michael Mor y Ruofan Lee, han estado trabajando en formas de combatir la pandemia desde que estalló a principios de 2020.

El equipo examinó los anticuerpos de pacientes que se habían recuperado del virus y encontró varios que eran particularmente efectivos: los que se unen al receptor ACE2 de la proteína de punta del coronavirus.

Los pacientes comenzaron a recibir infusiones de estos anticuerpos para ayudar a disminuir la gravedad de sus infecciones de la cepa original, hasta que el virus comenzó a evolucionar.

“Cuando llegaron las otras variantes del coronavirus… hicieron que la mayoría de esos anticuerpos fueran inútiles”, explicó Freund.

Lo que Freund y su equipo descubrieron es que dos de los anticuerpos, que no habían funcionado muy bien contra la cepa original, fueron muy efectivos contra las variantes posteriores.

¿La razón? Mientras que las cepas más nuevas tenían variaciones de la proteína espiga ligada al receptor ACE2, los dos anticuerpos especiales atacan una parte diferente de la proteína.

“Esta área aparentemente no sufre muchas mutaciones”, dijo, “por lo que son efectivas para neutralizar todas las variantes que verificamos y, en la práctica, neutralizan todas las variantes de coronavirus conocidas hasta el día de hoy”.

El equipo envió TAU-1109 y TAU-2310 para que se probaran contra cepas vivas del virus en laboratorios de la Universidad de California y contra pseudocepas en los laboratorios de la Universidad de Bar Ilan, y ambos replicaron la tasa de éxito que había logrado su equipo.

“En nuestra opinión, el tratamiento puntual con anticuerpos y suministrarlos al cuerpo en altas concentraciones puede servir como un sustituto eficaz de las vacunas, especialmente para las poblaciones de riesgo y las personas con un sistema inmunitario debilitado”, agregó. “La infección por coronavirus puede causar una enfermedad grave y sabemos que administrar anticuerpos en los primeros días después de la infección puede detener la propagación del virus”.

La investigación fue publicada en la edición de agosto de la revista revisada por pares Communications Biology.

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