Claudia Nierman presenta “Diario de un fantasma”, una ópera que te transportará “a otros mundos”

Enlace Judío México e Israel – Para un artista, el santo entre lenguajes y plataformas representa un reto excepcional. Para Claudia Nierman, ir de la foto a la ópera requirió de la colaboración de notables artistas escénicos, músicos y todo un equipo multidisciplinario. José Strimling conversó con ella, en exclusiva para Enlace Judío, para hablar de Diario de un fantasma, una ópera de corta duración que promete sacudir a los espectadores. 

“Se trató de una de  “esas loqueras que hace uno de repente, a mitad de pandemia; de esos alucines de ‘bueno, estoy aquí y ¿qué voy a hacer con mi vida?’ Y fue una gran oportunidad, para mí, de dar un brinco entre lo que he hecho toda mi vida, que es la fotografía y el diseño”.

Así explica Claudia Nierman el proceso que la llevó a fraguar y realizar Diario de un fantasma, una ópera multimedia de corta duración que narra la historia de una mujer que, tras morir en un accidente junto con su amante, queda atrapada entre el mar y la montaña, incapaz de aceptar su destino.

“Entonces, junto con un amigo que tengo que es compositor, en San Diego, nos pusimos a trabajar en un libreto para una ópera. Es una ópera de cámara, es una ópera que dura una hora, es una ópera multimedia porque hay un bailador de flamenco, hay un pianista extraordinario, que es Jósef Olechowski, él es polaco, es un talento bárbaro (…), y Ely Weingartner, que es una clarinetista de origen americano, que también radica aquí en México, fantástica, de la Sinfónica. Y bueno, nuestra estrella especial es Amanda Olea, que es la hija de Óscar, el compositor, que estudió para cantante de ópera en Estados Unidos y bueno, pues está teniendo un exitazo”.

 

Para una fotógrafa, llevar la imagen al movimiento en un contexto escénico donde el teatro y la música, la danza y los espacios se entretejen y forman una nueva dimensión, tuvo como intención “transportar al observador, al espectador, a otros mundos, mundos irreales; que te saque de un escenario y puedas estar en viendo el planeta Tierra desde arriba, por decir algo”.

Así como la pandemia fue un desastre natural que dejó a toda la humanidad estancada en un paréntesis por momentos siniestro, en un limbo del que muchos todavía no logran salir de todos, la protagonista de Diario de un fantasma es “una mujer en la plenitud de la vida que muere por un desastre natural. Hay un derrumbe de rocas y ella venía con su amante. Y ¡Púmbatelas!, se los lleva los dos”.

 

Muy al comienzo de la ópera, “te vas dando cuenta que ella está muerta y se da cuenta que está en un espacio donde ella no puede amar, ya no puede acariciar, ya no puede disfrutar los olores y los sabores, ya no puede ayudar a nadie y le da una gran tristeza, pero al mismo tiempo empieza a reflexionar de que fue valiente y aprovechó la vida”.

El escenario sobrenatural de Diario de un fantasma le permitió a Nierman “hacer loquera y media, lo cual es increíble. El infinito es el límite. Entonces, estando con toda esta idea de cómo podíamos hacer una oda a la vida, o sea, desde la muerte, pero cómo hacer una oda a la vida, porque nadie quiere irse arrastrando los pies (de la función), sino más bien qué te va a dejar, qué te que te va a aportar esto. Entonces, esa era la idea, crear algo desde el principio que fuera una aportación a la humanidad, aportar a la juventud a de que hay que vivir la vida, de que hay que aprovechar cada minuto. Que no la tienes garantizada”.

Una vez definido el concepto, la creadora se dio a la tarea de configurar un “banquete visual y auditivo. Y nos faltaba el elemento que le dio el touch mágico también, que es el bailador de flamenco (Diego Enríquez), que hace las veces de la muerte. Entonces llega la muerte y le está diciendo ‘órale, chica, pues ya vámonos, ¿no?’ Y ella dice: ‘no, no, no, no, no qué vámonos, déjame, yo estoy acá haciendo mi proceso’.

“Entonces él, como compasivamente, pero también sin quitar el dedo del renglón, pues está duro y dale de ‘mana, ya vámonos’. Entonces se fue construyendo. O sea, una idea te jala a otra, te jala a otra. Invitamos a Sara Salomón a que nos hiciera el vestuario, que ya sabes que es la picuda de las picudas. Entonces Sara, inmediatamente empezó a colaborar no solo con el vestuario, sino con mucho del concepto. También es una chula y nos ayudó muchísimo. Y entonces vas juntando las piezas del rompecabezas”.

Diario de un fantasma, que también reúne el talento de Fernanda Márquez en la coreografía y Diego Enríquez en la dirección escénica, se presentará únicamente tres veces: el 9 y el 10 de junio, en el Teatro Casa de la Paz, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y el 18 de junio, en Beth Israel, centro comunitario donde se encuentran unos vitrales creados por Leonardo Nierman, padre de Claudia.

En esa última función, los asistentes podrán disfrutar un convivio con motivo del Día del Padre. Quienes deseen asistir, pueden enviar un mensaje vía WhatsApp al 5514890740 o 5511240045.

 

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

Enlace Judío México: