Joseph Hodara / ¿Qué hará Bibi?

En las últimas horas Netanyahu y su equipo decidieron reunirse con líderes de la oposición. Hasta aquí apenas han aceptado un gobierno amplio, que en estos difíciles momentos es un imperativo ineludible.

Sin duda, un giro alentador. Cabe recordar que desde el momento que los medios anunciaron la sorpresiva agresión desde Gaza, hace ya cinco días, Netanyahu apenas se permitió una pública aparición ante la audiencia israelí.

Lamentable conducta que me condujo a recordar, en contraste, a un Churchill que en su circunstancia no ahorró frecuentes comunicaciones radiales en el acorralado país al tiempo que obstinadamente dirigía su defensa.

Conocemos hoy momentos difíciles. Nuestros hijos y nietos militan en las filas de Tzahal. Los hospitales bullen con centenares de heridos que con no pocas dificultades llegan a sus puertas. Nada sabemos de los cien o más prisioneros en Gaza. Y los adolescentes aún no militarmente movilizados saludan con alimentos y agua a los carros blindados que surcan todos los caminos del país.

Por otra parte, el dramático y bien hilado discurso del presidente Biden tradujo el sólido apoyo norteamericano a Israel. Provocó un cambio radical en el ánimo público. Y en el andar del tiempo influirá sustancialmente en la fisonomía de todo el Medio Oriente.

En paralelo, las diásporas convergen hoy en un apoyo mancomunado a nuestro país fortaleciendo los nudos que nos unen.

Estoy seguro: superaremos a los enemigos que hoy nos acorralan. El precio será alto. Implicará no pocas lágrimas y muertes. Pero la historia judía y el ejemplo de no pocos combates en el pasado nos alientan.

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