Enlace Judío – Hace unas semanas fue Día de Muertos, en la escuela que trabajo tuvimos como actividad maestros y alumnos escribir una calaverita (un poema que trata de la muerte). Siempre que llegan festividades como éstas recuerdo a mi bisabuelita, la Bobe Blanca como solíamos decirle. Pensé y escribí sobre ella. En el poema pongo que a la muerte le dio la espalda y a nosotros la frente; con sus nietos y bisnietos fue una de las mujeres más dulces y amorosas que pudieron haber existido. Cada vez que teníamos vacaciones viajábamos para visitarla y en cada cumpleaños llegaban sus postales. Era una mujer sumamente alegre.
Ahora son tiempos muy oscuros, pensar en ella me recuerda que no es la primera vez que como judíos nos enfrentamos a algo así. La persecución, la discriminación, el odio son cosas que tristemente marcan nuestra historia. La masacre que ocurrió recientemente y la respuesta de mucha gente son muestra que el antisemitismo y la muerte no se quedaron en el siglo pasado. Si bien ya no somos perseguidos a ese nivel y si bien ya tenemos más amigos en el mundo, el odio prevalece, la apatía prevalece, y el dolor para muchísimas familias hoy es bastante presente. ¿Cómo hacerle frente? Es algo para lo que aún hoy no tenemos respuesta todavía; quizás respuesta alguna jamás sería suficiente.
Aún así podemos pensar que es algo que lleva siglos de existencia y, sin embargo, seguimos vivos; seguimos siendo judíos. Seguimos cantando en idish, seguimos haciendo Pésaj, seguimos tomando matzébol por la noche. Polonia, México, Israel, llevamos siglos existiendo.