Frente a la masacre, el recuerdo de nuestros abuelos

Enlace Judío – Hace unas semanas fue Día de Muertos, en la escuela que trabajo tuvimos como actividad maestros y alumnos escribir una calaverita (un poema que trata de la muerte). Siempre que llegan festividades como éstas recuerdo a mi bisabuelita, la Bobe Blanca como solíamos decirle. Pensé y escribí sobre ella. En el poema pongo que a la muerte le dio la espalda y a nosotros la frente; con sus nietos y bisnietos fue una de las mujeres más dulces y amorosas que pudieron haber existido. Cada vez que teníamos vacaciones viajábamos para visitarla y en cada cumpleaños llegaban sus postales. Era una mujer sumamente alegre.

Hasta hace unas semanas no caí en cuenta de la vida tan dura que tuvo. “De Varsovia ni un recuerdo y del polaco tres maldiciones”. Nunca quiso enseñarnos nada de su pasado en Europa: ¿a quién le escribía cartas antes de las masacres?, ¿a quién le hablaba de los mangos mexicanos? Dejó las tumbas de sus tías y amigas enterradas para no hablar de ellas, y ya. Polonia, el Holocausto y Europa entera nunca existieron en su casa; fueron cambiados por canciones, flores de Xochimilco, sopas de noche y juegos para niños. No hay un sólo recuerdo de ella que no me traiga una felicidad profunda. Incluso la vez que le preguntamos de Polonia, se enojó unos momentos y cambió la emoción por algo creativo: nos enseñó a insultar en polaco. Nos dijo: “si ven a un polaco, insúltanlo”. Darme cuenta de la historia que nunca habló me fue sorpresivo.

Ahora son tiempos muy oscuros, pensar en ella me recuerda que no es la primera vez que como judíos nos enfrentamos a algo así. La persecución, la discriminación, el odio son cosas que tristemente marcan nuestra historia. La masacre que ocurrió recientemente y la respuesta de mucha gente son muestra que el antisemitismo y la muerte no se quedaron en el siglo pasado. Si bien ya no somos perseguidos a ese nivel y si bien ya tenemos más amigos en el mundo, el odio prevalece, la apatía prevalece, y el dolor para muchísimas familias hoy es bastante presente. ¿Cómo hacerle frente? Es algo para lo que aún hoy no tenemos respuesta todavía; quizás respuesta alguna jamás sería suficiente.

Aún así podemos pensar que es algo que lleva siglos de existencia y, sin embargo, seguimos vivos; seguimos siendo judíos. Seguimos cantando en idish, seguimos haciendo Pésaj, seguimos tomando matzébol por la noche. Polonia, México, Israel, llevamos siglos existiendo.

Aranza Gleason: Aranza Gleason se define a sí misma como una judía en el exilio. Nació con una raíz dividida como sus poetas favoritos; busca y ama al judaísmo, pero como a los personajes que lee, éste, también se le escapa de las manos. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM y ha trabajado en Enlace Judío desde el 2017. Le gusta leer, viajar y experimentar el mundo de forma libre.