POR PETER KATZ (APEIM)

En el salón “Mazal” de la Comunidad Sefaradí, tuvo lugar, el pasado lunes 6 de diciembre, la festiva celebración de la ceremonia de entrega de diplomas a los 19 alumnos que terminaron el programa de “Masbirim”, organizado e impartido por Yad Vashem México durante 10 meses de este año.

El salón estaba lleno de invitados y a las 9 de la noche dio comienzo una elaborada y solemne ceremonia en honor de los alumnos, de sus familiares y de distinguidos invitados. La ceremonia incluyó el encendido de las 6 velas en recuerdo del Holocausto.

El Dr. José Chisikovsky fue el presentador del acto, y la invitada de honor, la Embajadora de Israel, Excelentísima Sra. Rodika Radian Gordon. Junto con ellos estaban en la mesa de honor: la Dra. Eva Lijtszain y la Dra. Erika Mogyoros.

Entre los invitados estaba presente la Dra. Stephanie Fastlicht, el Dr. Jaime Romanovsky, el Sr. Eldad Golan, Consejero Político de la Embajada de Israel, y otras personalidades de la Comunidad Judía de México.

La Dra. Lijtszain pronunció palabras de reconocimiento, de agradecimiento y de aliento para los alumnos y habló de la etapa siguiente para ellos; que consiste en un viaje y una estancia de dos semanas en Israel, donde recibirán más orientación para poner en práctica todo lo que aprendieron durante este periodo. Hubo presentaciones muy interesantes. Gracias a la tecnología de la videoconferencia, se pudieron presentar felicitaciones desde Israel y de México, para el alumnado.

Las clases se impartieron en un salón del Colegio Sefaradí, puesto amablemente a disposición de Yad Vashem, dictadas por un selecto profesorado que incluía, entre muchos otros, además de la Dra. Eva Lijtszain y Erika Mogyoros, a Rebeca Mareyna, Jaime Romanovsky, René Dayan, Raquel Kleinberg y Esther Shabot.

A continuación se efectuó la entrega individual de los diplomas, en la mesa de honor, lo que dio la oportunidad a los alumnos de agradecer personalmente a sus mentores, y fueron aplaudidos por sus compañeros.

El acto estuvo amenizado por el acordeonista Eddy Moss, quien fue también muy aplaudido.

En seguida el público fue invitado a disfrutar unos bocadillos en el Bufete que se encontraba a la entrada del salón.

Una gran noche y una promesa por parte de Yad Vashem de seguir con la educación de los jóvenes judíos, concientizándoles sobre el Holocausto.