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MAY SAMRA

 El mes pasado, los autobuses de Seattle, Washington, estaban por exhibir , a los costados, cartelones con anuncios que declaraban: “Crímenes de guerra de Israel: para eso sirven sus impuestos”, firmados por una organización llamada www.stop30Billion.Seattle.org.

 El propósito de estos anuncios era ‘sensibilizar” a la población para que presionara al gobierno norteamericano y cesara su apoyo a Israel.

 Comprados por un grupo autodenominado Seattle Mideast Awareness Campaign, los anuncios  habían sido programados para empezar a correr, a partir del 27 de diciembre,  en doce autobuses de Seattle. El portavoz de dicha campaña, Ed Mastil, es un ex activista del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM), un grupo de extrema izquierda dedicado a calumniar las operaciones de la Fuerza de Defensa Israelí. ISM tiene numerosos vínculos con los grupos terroristas Hamás y Hezbollá.

 Pamela Geller, directora de AFDI (American Freedom Defense Initiative) decidió contraatacar. Contrató una contra campaña con anuncios que rezaban: “Si hay una guerra entre el hombre salvaje y el civilizado, apoyemos al civilizado” y “Mil millones de dólares a Hamás: para eso sirven sus impuestos”.

 Por supuesto, los anuncios de la contracampaña nunca fueron autorizados. La buena noticia es que el servicio de transporte de Seattle también decidió cancelar los anuncios anti Israel, declarando que, a partir de hoy,  rechazará anuncios con contenido político.