TARINGA/ITONGADOL

El Congreso Judío Mundial (CJM) solicitó que Estados Unidos extradite rápidamente hacia Serbia a un ciudadano naturalizado sospechoso de servir en una unidad de la Segunda Guerra Mundial de los nazis que mató a 17.000 personas.

Las acusaciones son contra Peter Egner, de 88 años de edad, quien vive en una comunidad de retiro fuera de Seattle.

“No sólo la comunidad judía en Serbia, sino todos los judíos del mundo esperan que los criminales de guerra nazis sean juzgados y llevados ante la justicia, independientemente de su edad”, dijo el presidente del CJM, Ronald S. Lauder.

“Estas personas pueden ser frágiles, pero también lo son muchos sobrevivientes del Holocausto. La justicia tardía es mejor que la justicia que no hace en absoluto”, agregó.

Desde hace un mes que Serbia pidió formalmente a los EE.UU. que entregue a Egner para un juicio por genocidio.

Egner nació en Yugoslavia, pero emigró a los EE.UU. en 1960, adquiriendo la ciudadanía estadounidense, seis años después. El Departamento de Justicia presentó una demanda en 2008 para revocar la ciudadanía Egner, que allanaría el camino para su extradición.

Las acusaciones alegan que Egner sirvió como guardia e intérprete con los nazis controlados por la Policía de Seguridad y Servicio en Belgrado.

Egner ha negado cualquier conocimiento de la unidad Einsatzgruppe que asesinó a judíos, presos políticos y otros enemigos del Tercer Reich tras el ataque de Hitler a la Unión Soviética en la década de 1940.

Además, el Departamento de Justicia estadounidense citó documentos nazis en los que remarca que la unidad asesinó, en otoño de 1941, 11.164 personas.

También denunciaron que a principios de 1942, la unidad asesinó a 6.280 mujeres serbias y niños judíos que habían sido prisioneros en el campamento de Semlin.