MARIO NUDESTEJER

Nuestro actual mundo y la forma en como nos desarrollamos en él, es tan diferente de lo que fue hasta hace unos 20 años, que si miramos en retrospectiva prácticamente no le reconocemos. Así, uno de los impactos más drásticos es que los sucesos, positivos o negativos que ocurren en el globo terrestre, la información instantánea que hoy manejamos los convierten en hechos que prácticamente ocurren en nuestro vecindario.

A tal grado se ha cambiado nuestro vivir diario, que la lectura de libros ahora la podemos hacer comprándolos a través de e-books y a los que podemos acceder cómodamente desde un aparato que llevaremos en el portafolios o la bolsa de mano, y que finalmente se convierte en nuestra biblioteca ambulante. ¡Qué gran ayuda para los estudiantes!, diría el menos avispado de los lectores, y hasta la Biblia será posible llevarla con nosotros y ya habrá forma de mantener el aparato encendido para que en Shabat podamos usarlo en el templo, con el fin de leer también el Sidur e inclusive la Aftará.

Por otro lado, la compañía Apple recientemente sacó como aplicación especial un programa que se instala en los conocidos i-phones, con la que el Muro Occidental (o de “Los Lamentos”) puede ser visto en la pantalla del celular.

Pero lo mejor de esta aplicación, que seguramente tendrá un sinnúmero de adeptos entre los más observantes judíos del orbe, es que incluye una brújula capaz de orientarnos hacia el Oriente (Mizraj) cuando elevamos nuestras oraciones y, aunque parezca increíble, enviar al “Muro” un mensaje de texto (SMS) con lo cual, cibernéticamente ¡estaremos efectivamente y en tiempo real ahí!, para hacer nuestras peticiones.

Si bien Facebook, de ser una red social estudiantil universitaria se convirtió ahora en la red social global en la que científicos e investigadores, políticos y economistas, artistas e intelectuales, amas de casa y profesionales se enlazan con infinidad de objetivos, este sitio se desarrolló al principio gracias a la avidez humana de conocer los chismes de los demás.

Y en este sentido, enorme fama alcanzó a fines del 2010 la página WikiLeaks en internet, pero ha llevado a su creador a confrontarse con las leyes de varios países, todo por las indiscreciones en que incurre dando a conocer información, sobre todo de funcionarios estadounidenses, acerca de personajes y personas de influencia en la administración pública de diferentes naciones con quienes tienen relación.

Esto ha puesto a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton en tales aprietos, especialmente por lo que sus diplomáticos han escrito para mantenerle al tanto del estado de cosas en el mundo, que se ha tenido que poner a hablar y aclarar con cada uno de ellos la verdad de la información que se ha traducido en millones de mensajes recuperados por la famosa y vituperada página, y en este tenor los especialistas en informática se han puesto a nadar materialmente en la página y algunos para contener los daños que indiscreciones de cierta naturaleza podrían causar en diferentes ámbitos de la política.

Aquel dicho de: “me lo dijo un pajarito”, se aplica también a la nueva y amplia red social titulada “Twitter”, donde incluso los rabinos exponen sus ideas y resultados de estudios bíblicos, del Talmud y plantan sus Adrashot sabatinas.

Además, junto a esta serie de avances vemos aquellos estudios que por medio de la informática buscan mensajes cifrados en los textos que nos han sido legados por la Biblia y hasta los Rollos de Kumrán (del Mar Muerto), y van hasta el análisis del Apocalipsis para saber qué nos depara el destino futuro. ¡Cómo ha cambiado la vida! Y, ¿qué seguirá?