MAY SAMRA

“La única solución para conservar nuestros colegios sería bajar costos… sino, el drama de la Naye podría repetirse”.

Una escuela judía desaparece: muere con ella una propuesta educativa de sesenta años, un espacio vivo que ahora quedará silente, una ideología misma. “La Naye era una escuela donde se vivían los valores” dice Fanny Sirot, directora “todos sus alumnos encontraron algo en ella. Era una escuela de niños felices, donde se seguía enseñando el iddish, una escuela tolerante, pluralista, abierta a la diversidad”.

Para Rafael Zaga, Presidente del Comité Central de la  Comunidad Judía de México, la noticia fue recibida con una mezcla de enojo, tristeza y frustración. Dicho enojo se refleja en las palabras de un correligionario: “Este colegio no debió haberse cerrado. Debió haberse fusionado con otro”, dice, refiriéndose a un proyecto de fusión con la yiddishe, que, tiempo atrás,  no se concretó.

“Una escuela judía no debe cerrarse” dice otro entrevistado “porque es una terrible señal”.

La razón que presentó el colegio en su carta de despedida es: “ No contamos  con el número de alumnos que se requiere para continuar”. Acerca de lo anterior, Rafael Zaga comenta:”No podemos ir en contra de la demografía y la curva demográfica demuestra que la Comunidad no está creciendo como antes. Los colegios de la red deben realizar una revisión profunda, pues la red educativa es el pilar de la comunidad judía de México ”.

Ex alumnos de la Naye, a su vez, opinan que ésta escuela ha sido objeto de una campaña de descalificación: “La han llamado “escuela de “corridos” y “escuela de pobres”, porque, en ella, se apoyaba con segundas oportunidades”. “Para mí,” explica un padre de familia,” el problema es que han surgido demasiados colegios, lo que hace que , ahora, compiten unos contra otros por los niños”. Interrogado acerca de esta teoría, Zaga responde: “Sobran bancas, no sé si escuelas. Sobran bancas en nuestros colegios”.

Por otra parte, debido a las crisis económicas, los costos de las colegiaturas de la red educativa judía han rebasado las posibilidades de muchos de sus miembros, teniendo como resultado el fin de algunos proyectos educativos. Según un experto en educación, “la Naye es un espejo en el que es muy importante que las Comunidades judías puedan verse. Es un hecho que los colegios de la red son instituciones no lucrativas; sin embargo,una parte importante de los padres de familia están viéndose en apuros para saldar sus colegiaturas, lo que podría resultar en una sangría de alumnos hacia otros ámbitos – repercutiendo en el cierre de más colegios”.

“La única solución para conservar nuestros colegios sería bajar costos, algo que no se puede hacer de la noche a la mañana, sino que requiere de una planeación cuidadosa. Para hacerlo, los colegios deben auxiliarse a profesionales de la educación con experiencia en colegios judíos. Si no, el drama de la Naye puede repetirse”.

 

Enlace Judío te invita a dejar un comentario sobre la noticia.