GUIDO MAISULS

Intentando salir (tímida y lentamente) de una molesta y transitoria enfermedad (que me mantiene alejado del área laboral y del mundanal ruido) y con la invalorable ayuda de mis abnegados antibióticos, analgésicos y de mi querida esposa, me he entregado a investigar seriamente desde mi serena convalecencia hogareña, los muy recientes brotes de epidemia revolucionaria ocurrido en Túnez, Egipto, Marruecos, Argelia, Yemen, Siria, Jordania Palestina, Irán y toda esta región de “las mil y una noche” , considerados en este contaminado medio oriente como los episodios epidemiológicos de mayor trascendencia en lo que va en estos últimos siglos.

“La ironía de la historia es muy fuerte. Hace un par de semanas, el coronel Gadafi hizo un discurso y dijo que quería un Oriente Próximo sin Israel. Hoy todo parece que va en camino de una Libia sin Gadafi. Le importaba tanto Israel a Gadafi que se olvidó de ocuparse de su propio pueblo y lo mismo les está sucediendo a todos los tiranos”. Shimon Peres, Presidente de Israel.

He arribado a la ineludible conclusión de que los más probables focos de contagio han residido principalmente en las miles y miles de notebooks y computadoras familiares que han aflorado en estos novedosos tiempos, potenciados fundamentalmente por nuevos agentes etiológicos, tipificados por los investigadores como: Google, Facebook y Twitter .

“Lo que está ocurriendo en Oriente Próximo está lleno de esperanza, los moderados, los jóvenes, los que quieren la democracia sean los que ganen, y no los tiranos, los dictadores, ni los corruptos. Una generación joven que haya actuado de forma espontánea, sin estar organizada por nadie, ni por la religión, ni por un ejército, ni por un partido. Internet, los ordenadores, facebook… les han mostrado en sus propios pantallas la pobreza, la corrupción, la falta de libertad, y han dicho: ya no más”. Shimon Peres, Presidente de Israel.

Una epidemia revolucionaria puede partir del crecimiento de una rebelión endémica de conflictos que aparecen en países donde el fenómeno estaba antes ausente o puede reflejar también la aparición de una mutación de un ente aparentemente no activo que hace visible la gravedad de los síntomas que antes aparecían como hechos asintomáticos.

“Esto no se trata sólo de los Hermanos Musulmanes y no se trata sólo de política. Esto es sobre hambre, sobre pobreza, sobre producción de alimentos, sobre un cambio de la economía mundial. Esta es una gran franja de 10 mil millas de inestabilidad potencial”. Prof. Jeffrey D. Sachs. Director, Earth Institute at Columbia University.

El significado de epidemia revolucionaria comenzó a utilizarse en épocas de los antiguos griegos (epi, por sobre y demos, pueblo), como un fenómeno que ocurre cuando una gran necesidad de cambio afecta a una masa muy numerosa de individuos, superiores al esperado en esa misma población durante tiempos prolongados.

En caso en que la epidemia revolucionaria se extienda por varias regiones geográficas extensas en varios continentes o de todo el mundo se trata de una pandemia revolucionaria. Pudiendo ocurrir también, rebeliones localizadas que afectan en una zona determinada que se mantengan en el tiempo, estaríamos hablando en este caso de endemia revolucionaria.

Entre las blancas y suaves sabanas hogareñas, algún insistente y tenue dolorcillo de cabeza y de las epidemias revolucionarias que barren monstruosos dictadores comparto plenamente el pensamiento de nuestro sabio y querido Shimon:

“Que los países de Oriente Próximo se hagan democráticos para no malgastar nuestra energía en matar, luchar o dominar, sino que nuestros jóvenes puedan construir un futuro de libertad.” Shimon Peres, Presidente de Israel.

En las próximas entregas y bajo estrictas normas de salubridad pública (Certificados de Ausencia total de patologías y Seguridad completa en prevención de contagios cibernéticos) me permitiré continuar esta instructiva charla contigo, sobre Sanidad Internacional y “Las ironías de las epidemias”

Salud para todos.