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La zona de exclusión de vuelo en Libia es una “posibilidad concreta”, dijo el ministro de Exteriores británico, William Hague, mientras la Unión Europea (UE) aprobó extender las sanciones contra ese país y la OTAN dio vía libre a una vigilancia mayor sobre su territorio.

Hague declaró, sin embargo, que la creación de la zona de exclusión requiere una “base legal clara” y un “amplio apoyo internacional”.

La propuesta de una zona de no vuelo fue hecha la semana pasada por Estados Unidos y respaldada por Londres, mientras Francia advirtió que sería “contraproducente” si no contaba con resolución de la ONU y el apoyo de la Liga Arabe.

El jefe de la Cancillería británica (Foreign Office) sostuvo además que es “inaceptable” que Muammar Kadafi “lance acciones de violencia” contra la oposición y se declaró “gravemente preocupado” por el impacto de una escalada de los ataques.

Hague dijo que las tareas de los diplomáticos británicos y franceses para lograr una resolución de Naciones Unidas sobre la creación de una zona de exclusión aérea es un asunto de “planeamiento de contingencia”.

“Debe existir la necesidad demostrable” y que la medida “sea aceptada ampliamente por la comunidad internacional”, agregó el canciller durante una conferencia de prensa en el Foreign Office de Londres.

Sobre ese apoyo hay “ejemplos”, como la postura del Consejo de Cooperación del Golfo, “pero tiene que tener una base legal clara, una necesidad demostrable, un fuerte apoyo internacional y un apoyo amplio en la región, la cual debe estar lista para participar”, continuó.

Hague hizo estas declaraciones mientras fuerzas leales a Kadafi lanzaron más ataques aéreos contra el puerto Ras Lanuf, controlado por grupos armados rebeldes.

La Organización de la Conferencia Islámica, que representa a los países musulmanes, sumó su apoyo al plan de una zona de exclusión aérea, tras condenar el uso de la violencia contra civiles.

El grupo llamó además a una reunión urgente con la Liga Arabe para tratar el tema, en encuentro que se realizará el sábado en El Cairo.

Una zona de exclusión aérea impondrá una prohibición a vuelos militares en todo el cielo libio y cualquier avión que viole esa restricción se arriesgará a ser atacado por las fuerzas internacionales, salvo que le permitan el paso, como puede ocurrir en caso de un apoyo a los grupos armados rebeldes.

Mientras tanto, la UE acordó imponer nuevas sanciones al gobierno de Kadafi, destinadas principalmente a la Autoridad de Inversión Libia (LIA), el organismo de inversión vinculado a las reservas de petróleo del país, en cuya explotación participan varias empresas multinacionales de Occidente.

Las nuevas sanciones a cinco “entidades” económicas también incluirán al Banco Central Libio.