WEISS BARI Y FEITH DAVID/ TOM GROSS

Tal vez se necesita se un dictador de la moda para reconocer un dictador a la moda. ¿Cómo explicar, de otra manera, la decisión  de la editora de Vogue, Anna Wintour, de publicar este mes un himno de 3.000 palabras para la “más fresca y magnética de las primeras damas”, la siria Asma al-Assad?

Es verdad: mientras los libios desafiaban aviones de combate y fuego de ametralladora en su intento de derrocar al tirano Muammar Gadafi en Trípoli, la reina de Condé Nast pensó que era de buen gusto dar publicidad a la bella esposa del dictador sirio Bashar al-Assad. Al parecer, Vogue ya no sabe de tendencias; los dictadores ya no están de moda.

La familia Assad – en primer lugar Hafez y ahora su hijo Bashar – ha gobernado Siria desde 1970. Asesinaron  a 20.000 sirios para sofocar un levantamiento en Hama, provocaron una guerra civil en el Líbano, ocuparon el país para “mantener la paz”, construyeron una instalación secreta de armas nucleares estilo Corea del Norte, y establecieron en Damasco un centro para los terroristas de Hezbolá, de Hamas y de la Jihad Islámica. Todo eso, además de mantener a sus compatriotas bajo la bota durante 40 años.

No importa. Los únicos zapatos que parecen interesar a Joan Juliet Buck de Vogue,son los zapatos de la primera dama. La Sra. Assad, nos dice,  revela un “destello de suelas rojas” mientras corre por la vida con  ” graciosa energía”

Las suelas rojas son una alusión al diseño característico de los zapatos del diseñador francés Christian Louboutin –  $ 700 el par – que son los favoritos de la señora Assad. ( El Sr. Louboutin, dice Vogue, es un asiduo de Damasco, donde compra brocado de seda, y es dueño de un palacio del siglo XI en Alepo).

La Sra. Assad también prefiere los lentes de sol Chanel y viaja en un avión Falcon 900. Sin embargo, estamos seguros, no es del tipo ostentoso: “Su estilo no es la alta costura-bling  del Medio Oriente, sino una deliberada ausencia de adornos”. En una ocasión trabajó en JP Morgan, nunca toma una pausa  para el almuerzo, comienza su día a las 6 A.M.- ¡ y cría 3 niños al mismo tiempo! Una mujer más del siglo XXI tratando de hacerlo todo con estilo”.

¿Y la familia? “La casa funciona de manera democrática”, informa la revista Vogue. “A base de votos, decidimos adonde ir y cuando”, dice la señora Assad.

Esta democracia no se extiende al pueblo de Siria. Assad cree en la misma democracia que Saddam Hussein. En el 2000, Bashar al-Assad ganó el 97% de los votos. Vogue tiene el buen gusto de llamar “sorprendente” ese resultado. De hecho, Siria se puede jactar de uno de los peores climas políticos del mundo- a la par, dice el grupo de vigilancia Freedom House, del de Corea del Norte, Birmania y Arabia Saudita.

Pero ninguno de esos países tiene a  Asma. “La misión central de la primera dama a sus 35 años de edad,” nos dice Vogue, “es cambiar la mentalidad de seis millones de sirios menores de dieciocho años y animarlos a participar a lo que ella llama ” ciudadanía activa “.

Eso es lo que una estudiante de secundaria de 18 años de edad, llamada Tal al-Mallouhi, hizo en su blog, lo que no impidió su arresto a finales de 2009. O su condena, el mes pasado, a cinco años de cárcel por “espionaje”, en un tribunal a puertas cerradas.

La Srita. Mallouhi no es mencionada en la revista Vogue. Pero los lectores pueden obtener más detalles cruciales: los viernes, Bashar al-Assad es sólo un “presidente fuera de servicio, que viste jeans – alto, de cuello largo, de ojos azules.” Él “habla con cariño de su primera computadora”, y dice que estudió oftalmología “porque es una rama muy precisa, casi nunca hay una situación de emergencia, y se ve muy poca sangre.”

Lo contrario de “su” Siria: turbia e ilegal, operando bajo la ley de emergencia desde 1963, y teniendo como costumbre el derramamiento de sangre a través de sus fuerzas de seguridad y satélites como Hezbolá.

Es difícil creer que un periodista veterano pasara por alto estos asuntos, pero parece que el objetivo de la Sra. Buck es más de relaciones públicas que de reportaje. A medida que realiza el reportaje, todos sus movimientos están supervisados por la seguridad del Estado: “La oficina del la primera dama ha proporcionado choferes, que me han acompañado a todas partes, desde las tiendas hasta los sitios turísticos” – los que incluyen, en una reminiscencia del viaje de Eva Perón, un orfanatorio – “una burbuja de confort y hospitalidad. ”

En las últimas semanas, el pueblo ha puesto de manifiesto la ilegitimidad y la crueldad de los hombres fuertes del Medio Oriente, y diversas instituciones occidentales han sido avergonzadas por ser asociadas con ellos. Ahí está la London School of Economics, que aceptó más de 2 millones de dólares de la familia gobernante de Libia, y expertos como el teórico político Benjamin Barber, quien escribió que Gadafi “es un pensador complejo, así como un autócrata eficiente”.

Cuando el dictador de Siria finalmente caiga – por el momento, las protestas en su contra han sido exitosamente aplastadas por la policía – habrá un ajuste de cuentas similar. Vogue se ha ganado un lugar en esta lista del escarnio.

WALL STREET JOURNAL

Traducción: May Samra