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La ex candidata republicana a la vice presidencia de E.U.A , Sarah Palin, y su marido Todd terminaron su corta visita a Israel ayer al encontrarse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su esposa Sara en la residencia oficial en Jerusalem.
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Antes del encuentro, la oficina de Netanyahu acordó con Palin para ver si podían expandirlo a una recepción completa para ella con otros políticos y ayudantes, pero lo rechazó amablemente.
En un esfuerzo de mantener su visita lo más privada posible, Palin también rechazó todos los pedidos de entrevistas e intentó esquivar a la prensa mientras viajaba por el Monte de los Olivos y los sitios cristianos en Jerusalem ayer. Palin partía de Israel esta mañana.
En conversaciones privadas, prometió volver pronto, para una semana entera, y dijo que se encontraría con más políticos y los medios en ese momento.
Funcionarios de J Street, que están en Israel para encontrarse con el Comité de Asuntos de la Diáspora del Knesset, se quejaron el lunes acerca de que Netanyahu había rehusado encontrarse con ellos pero había elegido juntarse con Palin.
El presidente del lobby americano de izquierda, Jeremy Ben-Ami, dijo que había querido encontrarse con Netanyahu “para hacer una presentación y explicar cómo ambas partes pueden trabajar juntas como aliados”.
Ben Ami escribió en una carta que “mientras que el primer ministro no tiene tiempo para encontrarse con un movimiento que representa a más de 170.000 pro-israelíes, seguidores de la paz, tiene tiempo para recibir a Sarah Palin para una cena”.
