SHLOMO SLUTZKY

Detrás de las bambalinas políticas y militares, en Israel y Gaza intentaban anoche poner fin a la escalada de violencia que amenaza con llevar a la región a un nuevo enfrentamiento como en diciembre del 2008, pero en una circunstancia internacional de impredecibles consecuencias.

Israel fue víctima el miércoles de un ataque terrorista en Jerusalén, con un muerto y 65 heridos mientras que, paralelamente, soporta misiles disparados desde Gaza en sus ciudades en el sur, lo que ayer hizo que más de 100 mil alumnos suspendieran las clases. Aquí crecen los llamados de los políticos de la derecha –dentro y fuera del gobierno– para aplicar una “lección magistral ” a los vecinos de Gaza.

El ministro de Defensa Pasiva Matan Vilnaí dijo que “es una cuestión de tiempo que nos enfrentemos de nuevo a Hamas y que le inflijamos otra lección”. Se sumó el vice jefe de Gobierno y ex jefe de las FF.AA., Moshé Yaalón, quien manifestó en EE.UU. que Israel “no tolerará una escalada”, “ni ataques terroristas ni el disparo de cohetes contra los civiles”.

Pese a la virulencia de las amenazas, la fuerza aérea israelí realizó sólo cuatro ataques ayer puntuales en el sur de la Franja de Gaza, que dejaron heridos, según testigos palestinos. Dañaron un antiguo cuartel general de los servicios de información y un lanzacohetes. También fue bombardeado un terreno de entrenamiento de las brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamas.

Ayer unos 100 mil alumnos no fueron a la escuela en Israel porque las autoridades lo consideraban un peligro. Hoy la decisión podría implicar a otras poblaciones, hasta 20 kms al sur de Tel Aviv, y entre ellas Kiriat Gat, Yavne, además de Beer Sheva, Ashdod y Ashkelon.

Sin embargo, pareciera que esta escalada de violencia, que se produce en medio de manifestaciones antigubernamentales en toda la región árabe luego de la revolución en Egipto y en Túnez y tras una represión violenta con decenas de muertos en Siria, no conviene ni a Israel ni a Hamas.

Esta organización fundamentalista islámica, que gobierna en Gaza desde junio del 2007, hace esfuerzos los últimos días por controlar a los militantes de la Yihad Islámica, los que lanzaron recientemente los ataques con misiles hacia Israel y aparentemente también quienes realizaron el ataque terrorista en la entrada a Jerusalén el miércoles.

Israel, al menos por ahora, busca no lanzar todo su poder ofensivo sobre Gaza.

ESPECIAL PARA EL CLARIN