ENRIQUE RIVERA

En días pasados Bet-El se vistió de gala. El motivo: la continuación de su proyecto de La Torá de Todos. Un gran proyecto interno, con alcances externos. Lo anterior se desprende de las entrevistas que enlacejudio.wpengine.com llevó a cabo con dirigentes y funcionarios de la Comunidad Bet-El.

Y es que, si bien es cierto que el objetivo primario es regalarle a Bet-El una Torá de parte de sus miembros, la meta principal consiste en recaudar fondos a fin de que la Fundación Bet-El lleve a cabo obras de beneficencia y apoyo, tanto para sus miembros como para instituciones externas que puedan llegar a necesitarlos.

Tanto el Rabino Marcelo Rittner, como el Jazán Leibele Jinich, coincidieron en señalar la importancia de los 50 años de esta Comunidad. “Es como un puente simbólico entre el pasado, el presente y el futuro de los miembros de nuestra Comunidad”. Por su parte, Leibele Jinich, Jazán Emeritus de Bet-El, rememoró la forma en que él cumplió la misión de traer un Sefer Torá desde Estados Unidos. “Al llegar a la aduana del aeropuerto, me la jugué. Cuándo me preguntaron qué era lo que traía les respondí: “Estoy repatriando a México un antiguo Libro de la Ley… ”

Luego, “inquirieron acerca del largo “cuerno” que traía (un shofar). Les dije que, al igual que en el toreo, cuando alguien hace una buena faena y recibe una oreja o un rabo, aquí es lo mismo”. Al final me dijeron: Personas como usted, que repatrían objetos valiosos, son bienvenidas y me abrieron pasó como si fuese un torero”.

Por su parte, la mayoría de mujeres a las cuales enlacejudio.wpengine.com pudo entrevistar, expresaron su gusto por poder convivir en familia, alrededor de un objeto tan sagrado como el Sefer Torá.