NATASHA MOZGOVAYA
Revelada por WikiLeaks, la designación de Houda Ezra Ebrahim Nonoo (46) como la primera representante femenina de Bahrein y la primera embajadora judía de un país árabe en Washington fue elogiada en círculos diplomáticos estadunidenses, donde se comenta que el envío de esta mujer educada en Occidente fue una “medida inteligente” por parte de los bahreiníes.

A sus buenos oficios se atribuye una reunión entre el rey Hamad e inmigrantes judíos bahreiníes en Estados Unidos, así como una cena en casa del rabino Levi Shemtov, director en Washington de American Friends of Lubavitch, a la que asistieron el ministro de Exteriores de Bahrein y representantes de las organizaciones judías estadunidenses.

Una de los apenas 36 judíos de Bahrein, Nonoo dijo a Moment Magazine, una publicación fundada en 1975 por Elie Wiesel, que en su país nunca se enfrentó a prejuicios religiosos. “Tuve una educación judía normal como la que tiene cualquier niño judío que crece en Estados Unidos”.

Aclaró, sin embargo, que su identidad judía nada tiene que ver con Israel, con el que su país no tiene relaciones diplomáticas. “Nunca he estado en Israel… soy judía, no israelí”, dijo en una entrevista. Expresó sin embargo su esperanza de que el conflicto palestino-israelí pueda resolverse. “Está en la agenda de todo el mundo árabe y espero que ocurra”.

En cuanto al furor que causó su designación en 2008, manifiesta una ligera molestia: “Los titulares decían ‘mujer judía’, olvidando que soy bahreiní”.

En 1948 había alrededor de 1,500 judíos en Bahrein, pero después de una serie de desórdenes y saqueos en el barrio judío de Manama, su número empezó a descender, hasta quedar en unos 500 en 1967. La familia real habría intentado con poco éxito convencer a los emigrantes de regresar y aunque el cementerio judío se mantiene abierto, la sinagoga de la comunidad está casi siempre cerrada y no se puede conseguir comida kosher.

La embajadora Nonoo se educó en una escuela judía en el Reino Unido, donde también obtuvo una licenciatura y una maestría. Se casó con un ciudadano británico, pero después de la muerte de su padre regresó a Bahrein para manejar los negocios familiares. Madre de dos hijos, no usa velo y promueve a su país como un lugar donde “las mujeres pueden elegir”.

Sin embargo, hasta ahora, sólo una mujer ha llegado al Parlamento bahreiní y a Nonoo con frecuencia todavía se le confunde con la esposa del embajador. En un despacho de CNN sobre los recientes choques en Bahrein, al mencionar a su embajador en Washington se refirieron a ella como “él”.

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