ANDREA MONTIEL

Entre la violencia morada de las bugambilias

su magia socavó mi sendero.

Luminoso navegante de mundos libres

cosechador de flores

exorcista y labriego.

Bajo el crepúsculo pedí me descifrara sus secretos.

Me entregó sus enigmas.

Le ofrendé mi incapacidad de lucidez

y el derrumbamiento de mis fronteras.

El aire acarició nuestros murmullos

palabras de interminable silabario.

Fuimos albor

despeñaderos celestes

cuarentena de siglos clandestinos

sombra y pregunta de la luna.

Entre la lluvia de las tardes

escribimos nuestra historia

con la misma tinta

en la misma página

con las mismas letras.

Un olor a tierra mojada y aquel húmedo sol vespertino

en mi memoria transcurren

como la música del agua.

De su libro inédito :Cementerio de inolvidables