ITONGADOL

Después de años de retrasos, finalmente Israel se prepara para embarcarse en una nueva era de la identificación biométrica. En los próximos meses, los ciudadanos israelíes reemplazarán sus viejos pasaportes y tarjetas de identidad con los nuevos medios sofisticados de identificación.

El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció que se reunirá un comité ministerial especial sobre asuntos biométricos a finales de este mes para discutir las regulaciones para implementar el proyecto de ley sobre el tema, y cuyo lanzamiento está programado luego de que el Comité apruebe su reglamento.

“El pasaporte israelí tendrá muchas particularidades de seguridad,”dijo Amnón Ben Ami, director de Población del Ministerio del Interior, Migración y la Autoridad Fronteras.

“Se podría decir que será el pasaporte más seguro del mundo”, añadió.

De acuerdo con el proyecto de ley biométricos, la nueva normativa se pondrá a prueba durante un período de dos años, durante el cual el público podrá elegir entre “actualizar” sus documentos o permanecer con sus tarjetas de identificación de edad.

El nuevo pasaporte es efectivamente un pasaporte electrónico que incluye un chip de corto e inalámbrico. Este mecanismo contendrá varios detalles sobre el titular del pasaporte como una fotografía, huellas dactilares, fecha de nacimiento y la muestra de la firma. También estará equipado con las marcas de la prevención de la falsificación. El nuevo certificado se imprimirá en Francia.

Uno de los detalles es que el pasaporte real se imprimirá directamente en la página y no en una etiqueta que puede ser fácilmente falsificada. El pasaporte también contendrá varios datos sólo visibles por luz ultravioleta, incluyendo una imagen de una estrella de David y las secuencias de alfabeto hebreo.

Cabe señalar, sin embargo, que Israel no es pionero de los pasaportes biométricos. Más de 100 países ya están empleando esta tecnología.
De hecho, Israel es el único estado miembro de la OCDE que todavía tiene que emitir pasaportes biométricos.

El documento israelí actual es considerado como uno de los menos confiables del mundo. Un total de 135.000 pasaportes israelí y tarjetas de identidad fueron robados en 2010.

Según estimaciones de la Autoridad de Inmigración, miles de personas en todo el mundo están actualmente utilizando identidades robadas israelíes. Incluso muchos ciudadanos iraníes y paquistaníes han sido detenidos por usar pasaportes falsos de Israel.

Se calcula que un documento robado cuesta entre 500 y 2,000 dólares en el mercado negro.

“Algunos están tratado de asustar al público y pidiéndole que rechacen el pasaporte biométrico, pero puedo asegurar que los datos estarán protegidos y no será política o de explotación comercial”, dijo Baruch Dadon, integrante de la Autoridad de Inmigración.