Dicen que ocultó su religión porque tuvo que financiar su viaje a
América con el apoyo de la reina católica

(EFE).- La Iglesia católica retiró su propia propuesta de canonizar al
almirante Cristóbal Colón al conocer que “era judío”, dice el autor
español Oscar Villar Serrano en su libro “Cristóbal Colón: el secreto
mejor guardado”.

Villar Serrano, doctor en Ciencias Náuticas y capitán de la
Comandancia Marítima de Torrevieja, en la provincia española de
Alicante, afirma que Colón mantuvo siempre un cierto anonimato sobre
su personalidad “porque era judío, hecho que le permitió recibir el
apoyo de los judíos” en su primer viaje a América con la promesa de
“ofrecer a éstos la tierra prometida”.

Villar aseguró que “el misterio” que envuelve a Colón se debe a que
tuvo que ocultar su religión porque para financiar su viaje buscó el
apoyo de una reina católica, si bien, “todos sus grandes apoyos”
fueron judíos, desde el banquero de la Corona de Aragón Luis
Santángel, hasta la propia tripulación de la carabelas,
“mayoritariamente judía”.

En este sentido, el autor recuerda en su libro los movimientos
migratorios que se produjeron en Italia y España durante los siglos
XIV y XV, debido a la persecución que sufrieron los judíos, y “es en
ellos donde está el secreto de la familia de Colon”.

Villar asegura en su obra que en la correspondencia que mantuvieron
Colón y su hijo Fernando “hay muchas pruebas de sus creencias
religiosas judías”.

Las cartas estaban fechadas con números hebreos, los textos fueron
escritos en un idioma “ininteligible” y las despedidas las hacían
recordando una bendición judía.

Asimismo, el autor sostiene que Colón recomendaba a su hijo por carta
que ante la gente se comportara como mandaba la ley canónica, “pero
entre nosotros -cita a Colón textualmente- tenemos que conservar
nuestras costumbres”.

Villar recuerda que el hermano de Cristóbal Colón fue quemado en
Valencia en 1493 por ser judío y que, curiosamente, fue la propia
Iglesia la que, tras la muerte del marino, propuso canonizar al
América, “pero se desestimó al darse cuenta de que era judío”.

Además, el autor del libro sostiene que el navegante “sabía a dónde
iba” cuando descubrió el nuevo continente, pues contaba con
información sobre la ruta a realizar.

En su libro, que saldrá publicado el mes próximo, Villar explica que
Colón “no fue un simple aventurero”, sino un letrado, cartógrafo y
científico que poseía más de veinte mil libros sobre navegación que
fueron posteriormente cedidos por su hijo a los dominicos de Sevilla,
donde se recogían anotaciones del propio descubridor.

También dice Villar que Colon conocía la distancia que iba a cubrir y
lo que iba a tardar porque “tenía cartografía precisa”. En este
sentido, el autor sostiene que los mapas salieron de la escuela de
Sevres (Francia).

En cuanto a la financiación del primer viaje, Villar explicó que parte
del dinero que dio Santángel para Colón procedía del arrendamiento de
dominio público de las salinas de Torrevieja, propiedad del banquero.

Villar relata en su obra que Colón se rodeó de importantes judíos
españoles como Abraham y Jefuda Cresques, creadores del Atlas catalán, el científico italiano Paolo del Pozzo Toscaneli, el explorador
florentino Nicolo di Conti y el cartógrafo y hermano del conquistador,
Bartolomé Colón.

Como hecho destacado, Villar mantiene que los portugueses siempre
estuvieron atentos y pendientes del primer viaje que Colón realizó a
América, por lo que el descubridor apuntaba en su cuaderno de bitácora
“datos erróneos para no dar a conocer la ruta certera”.

Según Villar, Colón decía que había descubierto las Indias Orientales
por una ruta norte “pero era falso”, ya que al nuevo continente llegó
por el sur evitando el Mar de los Sargazos.

“Cristóbal Colón: el secreto mejor guardado” no es una novela, sino
“una obra en la que se mezcla la historia con conocimientos
científicos y en la que se aportan conclusiones nuevas”, dice Oscar
Villar Serrano.

“No se puede defender lo que no se ama, y, no se puede amar lo que no se conoce”.