NATALIA VITELA/ REFORMA

Encontrar satisfacción y plenitud en las situaciones comunes de la vida y entender que los hechos que parecen caóticos y difíciles de superar son oportunidades que ofrecen la posibilidad de crecer son algunas de las enseñanzas de la kabbalah.
Así lo asegura, Karen Berg, líder espiritual y directora del Centro Internacional de Kabbalah, quien recientemente visitó México para transmitir sus enseñanzas en el Centro de Kabbalah de Polanco y en diferentes estados del País.
En entrevista con REFORMA la autora del libro God Wears Lipstick, explica algunos de los principios de esa disciplina espiritual.

¿Cuándo decidió involucrarse con esta disciplina?
Desde niña estaba buscando una forma de espiritualidad. No tuve ningún tipo de educación religiosa, pero siempre entendí que había una fuerza positiva disponible para todas las personas. Estudié y leí diferentes metodologías hasta que descubrí la kabbalah, en donde encontré la esencia de todas las otras enseñanzas.

¿Por qué es considerada una revolucionaria espiritual?
Porque fui yo la que dijo: “Tenemos que abrir las puertas de la enseñanza a todo el mundo”. Creo que hay una chispa divina dentro de cada persona y ésta es espiritual.
Se trata del camino que elegimos para acercarnos al creador o conectarnos con él.
Antes de que abriera la puerta no existía la kabbalah, fui la primera en el mundo en permitir que ésta se abriera.
Al principio las personas no sabían lo que estaba haciendo, hubo una oposición muy grande.
Eso fue hace 40 años. Hoy en día alrededor del mundo las personas estudian diversas modalidades de esta espiritualidad y se ha convertido en algo normal.

¿Cómo inició esta labor de difusión?
Abrimos clases muy pequeñas. A quienes estaban muy interesados les enseñé de forma personal y después de un año les decía: “Ya aprendiste lo suficiente de lo básico, ahora ya puedes salir y compartirlo”.
Si alguien tiene una verdad y realmente cree en ella debe luchar y lograr su sueño. Nosotros logramos crear un movimiento mundial, empezamos con nada y hoy en día tenemos 35 centros alrededor del mundo.
Es muy importante entender que la gente necesita aprender espiritualidad, no importa si es kabbalah u otra disciplina, lo fundamental es que las personas entiendan que todos estamos aquí con un propósito y que la oscuridad que estamos viviendo es para despertarnos.

¿Cuáles son los principios fundamentales de la kabbalah?
El primer principio de la kabbalah es que la negatividad es creada por nosotros mismos y los problemas son una forma de crecer. A veces nos convertimos en víctimas y serlo es aceptar que no hay nada inmortal en nosotros, es negar que tenemos una chispa del creador dentro de nosotros.

¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir con esta disciplina espiritual?
Espero que a través de las enseñanzas de esta espiritualidad se encuentre una forma de balancear las fuerzas negativas que están afuera.
Para eso es necesario que cada quien empiece por uno mismo, con los pequeños actos de generosidad y dejando atrás las conductas negativas. A través de esas acciones es posible crear un balance de la energía negativa que está afuera.