BBC MUNDO
Francia no sale de su asombro. La detención en Estados Unidos de Dominique Strauss-Kahn ha provocado una tormenta política en la nación europea, donde el director del Fondo Monetario Internacional (FMI) era considerado -al menos hasta el pasado fin de semana- un serio candidato a suceder en el Elíseo al presidente Nicolas Sarkozy.

Pero más allá de las duras acusaciones contra Strauss-Kahn por una presunta agresión sexual a una trabajadora de un hotel de Nueva York, este caso ha conmocionado a la opinión pública francesa por otro motivo: la publicación en la prensa de las imágenes del momento en el que el jefe del FMI era trasladado por la policía esposado a su primera comparecencia ante el juez.

Imágenes de este tipo son comunes en los medios de Estados Unidos. Se trata del llamado “perp walk” (“perpetrator walk”, literalmente la caminata del autor) que consiste en permitir que los periodistas tomen imágenes de los sospechosos mientras son trasladados ante el juez.

“Antes de los juicios los medios en EE.UU. tienen mucha libertad para informar y tienen derecho a tomar imágenes de los detenidos mientras son transportados frente a la corte, aunque estén esposados o escoltados por la policía”, le explicó a BBC Mundo George R. Dekle, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Florida.

Según Dekle, “no es ideal que esto suceda, pero no se puede evitar”.

Pero si bien esta práctica es común en EE.UU., la ley francesa la prohíbe estrictamente desde el año 2000.

Presunción de inocencia

La conocida como la Ley Guigou no permite, en base a la presunción de inocencia, la difusión de imágenes de los sospechosos en tales circunstancias.

La norma establece que las esposas no deben verse y que nada en la posición del detenido debe sugerir que está esposado. Uno de los objetivos sería evitar que aparezcan como culpables sin haber sido juzgados.

Las imágenes de Strauss-Kahn han sido difundidas por medios de todo el mundo, incluyendo los franceses, lo que ha desatado un intenso debate en la nación gala entorno al tratamiento judicial y mediático dado a Strauss-Kahn.

“Quisiera que se respete la presunción de inocencia, porque no se puede degradar a alguien que aún no ha sido juzgado”, aseguró Martin Aubry, primera secretaria del Partido Socialista francés, en el que milita Strauss-Kahn.

Más duro fue el senador socialista Robert Badinter, quien calificó de “ejecución mediática” el “espectáculo de ese hombre mal afeitado, con el rostro deshecho, exhibido y ametrallado por los fotógrafos”.

Por su parte, la ex ministra de justicia francesa Elisabeth Guigou, quien da nombre a la ley invocada este caso, aseguró que se trata de “una imagen brutal, violenta y cruel”.

“Estoy contenta de que no tengamos el mismo sistema judicial (que en EE.UU.)”, dijo Guigou.

“Máxima contención”

Ante esta ola de indignación, el Consejo Superior del Audiovisual francés emitió este martes un comunicado en el que hizo un llamado a que los medios observen la “máxima contención en la difusión de imágenes relativas a personas que están siendo investigadas en un proceso penal”.

Sin hacer mención a Strauss-Kahn, el organismo recordó que la ley francesa penaliza con multas la difusión, en cualquier soporte, de imágenes en las que aparezca esposada una persona que no ha sido condenada.

Mientras, uno de las abogados del director del FMI, aseguró que en los próximos días se tomará una decisión sobre posibles acciones judiciales contra los medios que publicaron las imágenes de Strauss-Kahn.

Según Dominique de Leusse, esas imágenes “vistas en la televisión y en la prensa escrita, son contrarias a la Ley Guigou porque atacan a la dignidad” de su cliente y a “su presunción de inocencia”.

Desde diferentes medios se ha argumentado que la ley gala podría no ser aplicable en este caso al tratarse de un proceso penal que se lleva a cabo en EE.UU., una opinión no compartida por el profesor de Derecho Penal francés Jean Cédras.

“Algunos medios franceses no han respetado la ley al publicar las imágenes de Strauss Kahn”, por lo que “en teoría se podrían presentar acciones legales en su contra”, le dijo Cédras a BBC Mundo.

“El hecho de que el proceso esté teniendo lugar en otro país no exime a la prensa francesa de cumplir la ley”, argumentó el especialista.