ITONGADOL

El juez federal estadounidense Royce Lamberth condenó ayer, jueves, a Irán a pagarles 300 millones de dólares de indemnización a víctimas y sus familiares por dos atentados suicidas perpetrados por grupos terroristas afines en Jerusalem y la Franja de Gaza.

El primer caso fue presentado por la familia del ciudadano estadounidense Alan Beer, quien fue asesinado en un ataque terrorista contra un autobús en 2003 (foto) por la “organización Hamas, apoyada por Irán”, según la sentencia que publicó hoy, viernes, el diario israelí The Jerusalem Post.

Y el otro fue interpuesto por el ciudadano estadounidense Seth Haim, su padre y su hermano, quienes resultaron heridos en un atentado similar en 1995, a cargo de “la Fracción Shaqaqi de la Jihad Islámica Palestina, respaldada por Irán”.

El magistrado explicó que falló de ese modo “en aras de disuadir futuros ataques terroristas”.

Dado que es improbable que Irán pague el monto reclamado, los abogados de las víctimas deberán encontrar activos iraníes en algún país cuyos jueces estén dispuestos a incautarlos en cumplimiento de esta sentencia.