ITON GADOL 20 junio -La Comisión Israelí de Energía Atómica dio a conocer hoy que incrementará su supervisión de dos reactores nucleares en Israel y en el manejo de los residuos nucleares.
Las nuevas medidas fueron dadas a conocer en un discurso pronunciado por Shaul Horev, jefe de la comisión, antes de una sesión especial del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Horev se presentó a la delegación de Israel ante el OIEA acompañado por su adjunto, Yishai Levanon, quien dirige el departamento de seguridad y licencias en su organización.
En su discurso Horev se mencionó que Israel acepta la aplicación de las normas de regulación de la seguridad del OIEA, y que ha participado activamente en todos los foros internacionales que tratan el tema de la seguridad nuclear.
Israel tiene dos reactores nucleares: el Centro de Investigación Nuclear de Nahal Sorek, y el Centro para la Investigación Nuclear del Negev, en Dimona.
La primera planta es un pequeño reactor de 5 megavatios, que Estados Unidos proporcionó a Israel en la década de 1960 como parte de los Átomos para la Paz.
El reactor está bajo la supervisión del OIEA y es visitado por los inspectores internacionales dos veces al año.
El segundo reactor, oficialmente, tiene una capacidad de 24 megavatios y fue suministrado a Israel por parte de Francia en 1958.
De acuerdo a lo informado por el diario Haaretz, algunas versiones indican que Israel incrementó esta capacidad a 50 o incluso 70 megavatios, y la suposición general de la comunidad internacional es que el reactor produce material fisionable (uranio y plutonio), que son utilizados para armas nucleares.
Israel no es signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear, y se niega a permitir que inspectores del OIEA supervisen o visiten el reactor de Dimona.
La Comisión de Energía Atómica de Israel sostuvo que los dos reactores, y en especial el de Dimona, se han actualizado, al igual que sus normas de seguridad, y que sus operaciones son seguras.
La conferencia del OIEA, que contará con la participación de más de 100 países, está destinada a aumentar la conciencia internacional sobre la seguridad nuclear.
Esto se ha convertido en un problema importante para el OIEA tras la catástrofe nuclear en Fukushima, Japón, y específicamente como resultado de las críticas a la organización internacional y a su director general japonés, Yukiya Amano, por la forma en que se ocuparon de la crisis en Japón.
Fuentes diplomáticas en Viena dice que a pesar de la importancia del evento, las resoluciones tomadas en la conferencia sobre seguridad nuclear serán de carácter general y cada Estado soberano tiene que decidir de manera independiente sobre las medidas que se adopten para garantizar su propia agenda en este ámbito.
GB