Entrevista al Maestro Enrique Shor (ver video”Una organización de artistas judeo mexicanos”).
En 1988, Enrique Shor crea la FAJUM. Su propósito: que al juntarse nuestros artistas, se comparta el conocimiento artístico, se entregue un aporte educativo y se tenga un lugar establecido donde realizar exposiciones colectivas y recibir a artistas extranjeros.
La respuesta fue positiva: en la primera junta se recopilaron 157 firmas de artistas judíos, como Leonardo Nierman, que acudieron por el gusto de ser parte de esta institución comunitaria.
Por otra parte, el Gobierno del Distrito Federal había donado un gran edificio de 1,800 m2 para albergar la Fundación y construir un museo llamado “Museo de Nuestro Tiempo”.
Así se formó la Fundación de Artistas Judeo Mexicanos (FAJUM). Desafortunadamente el Sr. Shor enfermó. Al recuperarse, observó que FAJUM no tenía suficiente apoyo económico para sacarla adelante.
Es por ello que se tuvo que devolver el edificio y olvidarse de FAJUM.Sin embargo, hace seis meses, el Sr. Shor, consciente de la importancia de pasar su proyecto a las siguientes generaciones, decidió revivirlo. Tuvo la suerte de gozar del apoyo de la Comunidad Sefaradí, la cual ofreció su sede para cobijar la Fundación.
El Sr. Shor fue recibido por el Presidente y el Tesorero de la Comunidad Sefaradí, y se entrevistó con las responsables del Comité de Eventos de la misma. Se planeó entonces su fundación y sus futuras actividades y se decidió que la primera junta sería en septiembre (una fecha probable es el 7 de septiembre pero Enlace Judío informará acerca de la fecha definitiva).
Se convocará por correo a los artistas de nuestra Comunidad, para que asistan a esta primera junta, en la que se intercambiarán ideas y experiencias y se recibirán propuestas.
Se extiende una cordial invitación a artistas, amantes del arte y público en general para que acudan a este festín de talentos, propio de nuestra colectividad.
Acerca del Sr Enrique Shor
Desde muy joven fue amante de la música; tuvo un programa de radio en la XEB, que se llamaba “Una voz en la tarde”. Tenía un oído privilegiado para la ópera y había obtenido una beca para estudiar en Santa Cecilia, Roma, la cual no pudo aprovechar, pero continuó estudiando y cantando ópera con mucho éxito. Asimismo fue un excelente actor del teatro idish.
El Sr. Enrique Shor fue vicepresidente del Consejo Directivo de la Comunidad Ashkenazí. Cuando murió Shimshon Feldman, se retiró junto con todos los que pertenecían a esa generación para dar paso a una nueva.
El Sr. Shor entró entonces a trabajar al CDI en Prensa, en Fomento Deportivo y otra áreas. Tras un gran desempeño, pensó que podía descansar; pero, a fines de los 70, hubo un cambio radical en su vida: a raíz de un viaje a Florencia, Italia, quedó fascinado por las maravillosas obras de arte ahí expuestas; e inició, a sus 50 años, su faceta más sobresaliente, la de escultor. Empezó a tomar clases de escultura y, desde entonces, su creatividad y extraordinario talento han quedado plasmados en su vasta obra, en la que ha utilizado una gran diversidad de técnicas y materiales.
El maestro Enrique Shor ha expuesto su incomparable obra en 10 exposiciones individuales y 35 grupales. Además podemos admirar su talento artístico en 5 Sinagogas y diversas instituciones de la Comunidad.
Actualmente el Sr. Shor se dedica a ir al CDI, con su esposa que es pianista, donde realizan diversas actividades deportivas; sin embargo, con este nuevo trabajo, tiene nuevas actividades que organizar.
¡Muchas felicidades!
