EL PAIS DIGITAL

07-Julio-2011- Estados Unidos lanzó una advertencia sobre una nueva modalidad terrorista. Actualmente, grupos extremistas están considerando implantarse explosivos dentro del cuerpo para no ser detectados.

El gobierno de Estados Unidos advirtió a las aerolíneas nacionales y extranjeras que algunos grupos terroristas están considerando implantar explosivos en atacantes suicidas para efectuar sus maniobras.

No hay datos de los servicios de espionaje que indiquen un plan específico o a corto plazo, pero Washington compartió sus preocupaciones con ejecutivos de aerolíneas nacionales y extranjeras para mantenerlos al tanto y que desarrollen políticas preventivas al respecto, aumentando su seguridad.

El personal de Defensa estadounidense está en gran alerta desde que las fuerzas norteamericanas asesinaran al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en mayo. Desde ese momento, se aumentó la seguridad en aeropuertos, edificios del gobierno y otros lugares que puedan suscitar interés terrorista.

Aerolíneas. Las personas que viajen a Estados Unidos desde el exterior podrán experimentar exámenes adicionales de seguridad en los aeropuertos a causa de esas amenazas, dijo la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), por lo que pueden demorarse estos trámites. Las inspecciones realizadas hasta el momento ya provocaban cierto resquemor y críticas por parte de algunas personas que las consideran un abuso de autoridad.

“Esas medidas están diseñadas para ser impredecibles, así que los pasajeros no deben esperar la misma actividad en cada aeropuerto internacional“, dijo el portavoz de la TSA, Nick Kimball. “Las medidas pueden incluir interacciones con pasajeros, además del uso de otros métodos de examen como cateos y tecnología especial“, aclaró el portavoz, anticipando los posibles inconvenientes que se pueden sufrir.

Colocar explosivos y componentes de explosivos dentro de cuerpos humanos para ocultarlos y evadir medidas de seguridad no es una idea nueva, pero existen nuevos datos de inteligencia que apuntan a un renovado interés por terroristas en el uso de esa táctica, dijo un funcionario estadounidense de seguridad.

Hasta el momento, los terroristas llevaban los explosivos en el equipaje, zapatos, su ropa o cualquier elemento externo.

Cuando el gobierno estadounidense recibe información que indica tácticas terroristas que pudieran amenazar la aviación civil, la TSA alerta a las aerolíneas para que tomen los recaudos necesarios para que nada suceda. Esto no implica una amenaza inminente.

Casos. En diciembre, Estados Unidos recibió información de que la rama de Al Qaeda en Yemen estaba contemplando esconder explosivos en recipientes sellados de bebidas para subirlos a los aviones.

Esa advertencia fue compartida con aerolíneas nacionales y extranjeras, aunque no se trataba de un plan específico que se fuera a llevar a cabo.

Las medidas de seguridad en aeropuertos han aumentado considerablemente desde los ataques terroristas en Nueva York y Washington del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Terrorismo en el aire

Vuelo 351 de Japan Airlines, que cubría Tokio-Fukuoka, el 31 de marzo de 1970. Secuestrado por nueve miembros de la facción Liga-Roja comunista japonesa . Se entregaron a las autoridades norcoreanas, que le ofrecieron asilo al grupo entero.

Vuelo 455 de Cubana, que cubría Barbados-Jamaica, con destino a La Habana el 6 de octubre de 1976. Se utilizaron dos bombas de dinamita. Murieron 73 personas. Se implicó a dos anticastristas en el exilio y algunos miembros de la policía secreta venezolana.

Vuelo 182 de Air India, que cubría Montreal-Bombay el 23 de junio de 1985. Tras despegar, explotó en el espacio aéreo de Irlanda, a unos 9.300 metros de altura, cayendo al Océano Atlántico. Unas 329 personas fallecieron. El enjuiciamiento de los responsables tardó unos 20 años y fue el juicio más caro de la historia de Canadá. Vuelo 858 de Korean Air, que cubría Irak-Seúl, el 29 de noviembre de 1987. Dos agentes norcoreanos abordaron y se marcharon en una escala, dejando una bomba con temporizador a bordo. Mató a 115 personas. Uno de los responsables se suicidó con cianuro, otro logró sobrevivir. Fue condenado a morir, pero luego perdonado.

Vuelo 772 de UTA, que cubría Brazaville y París, el 19 de setiembre de 1989. El vuelo se interrumpió en el desierto de Níger cuando un aparato explotó a unos tres mil metros del altura. Fallecieron en atentado unas 170 personas.

Vuelo 11 de American Airlines y 175 de United Airlines, secuestrados y estrellados contra el World Trade Center, el primero contra la torre Norte, el segundo, contra la Sur. El tercer avión, el vuelo 77 de American Airlines, impactó contra una de las fachadas del Pentágono. Un cuarto, el vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo.