EL UNIVERSAL CARACAS

28 de julio 2011.-Por primera vez una orquesta israelí interpretó música de Richard Wagner en Alemania, un concierto que ha desatado un fuerte debate tanto político como emocional en Israel.

Muchos israelíes, sobre todo los de más edad, siguen considerando al compositor como un precursor de los nazis, lo que aviva los dolorosos recuerdos del Holocausto.

El concierto tuvo lugar el martes en la ciudad de Bayreuth, en el marco del festival de música que se celebra en esta ciudad alemana. “Ya durante los primeros acordes del ‘Hatikva’ (el himno isarelí) quedó claro que se trataba de algo único”, describe hoy el diario “Haaretz”. “En dos ocasiones tuve que llorar, con el ‘Hatikva’ y con Wagner. Y no fui el único”, comentó un músico al diario.

Además de interpretar el Idilio de Sigfrido, la Israel Chamber Orchestra interpretó obras de Tzvi Avni, Gustav Mahler, Felix Mendelssohn-Bartholdy y Franz Liszt.

El músico y director de orquesta Roberto Paternostro quiso con este concierto dar una muestra “de acercamiento, de tolerancia y un intercambio cultural abierto y con conciencia histórica”, entre ambos países.

En Israel la música de Wagner está boicoteada por el antisemitismo del compositor alemán. No obstante, directores de orquesta como Daniel Barenboim intentaron romper ese tabú haciendo sonar su música en Israel, aunque no consiguió poner un fin definitivo al boicot.

Paternostro, nacido en Viena, es hijo de una familia de supervivientes del Holocausto, señala el diario “Haaretz”. En su opinión, no todo creador de una gran obra de arte tiene que ser obligatoriamente una buena persona. “Es posible, subrayó Paternostro, separar la personalidad del compositor de su trabajo”.

La crítica al concierto se podía leer hoy en las páginas del diario “Yediot Achronot”, donde el articulista invitado y periodista Giulio Meotti pide que la música de Wagner siga prohibida hasta que se deje de negar el Holocausto y los “dirigentes antisemitas desde Teherán a El Cairo dejen de inicitar a una nueva Shoa”.

Mucho más extremas fueron las posiciones de una decena de opositores a Wagner que llegaron a convocar una pequeña concentración en Tel Aviv. “Interpretar a Wagner significa que están diciendo que está bien, aceptamos el Holocausto”, cita el diario “Jerusalem Post” a Noy Degan, de 18 años.

Que una orquesta israelí interprete por primera vez una pieza de Wagner en Alemania y encima lo haga en Bayreuth ya desencadenó un fuerte debate antes del concierto en Israel. El principal crítico fue el periodista Noah Klieger, de 84 años y superviviente de Auschwitz, que incluso instó al Parlamento a que se prohibiese sufragar con dinero público el viaje de la orquesta.