BENJAMIN LAUREANO LUNA*

1 de agosto 2011 -La matanza de 136 sirios en la ciudad de Hama perpetrada por el ejército del dictador Bashar Al Assad y las matanzas que continuamente viene ejecutando desde el mes de marzo, deben ser paradas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El genocidio es un delito de Derecho Internacional contrario al espíritu y los fines de las Naciones Unidas.
Los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles.
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional considera como crímenes de lesa humanidad, entre otras cosas, el asesinato, el exterminio, el encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación a normas fundamentales de Derecho Internacional, la tortura, la persecución a un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos; la desaparición forzada de personas, actos todos, que ha cometido el dictador Assad, sus hermanos y familiares y el grupo íntimo que dominan Siria, oreando una situación que amenaza a la paz, incluso Siria está involucrada en el asesinato del Primer Ministro de Líbano, Rafic Hariri, y está ligada a la creación de campos de entrenamiento de mercenarios que operan en Líbano (Hezbollah) y en Gaza (Hamás), cuyos actos son abiertamente militares y de guerra, independientemente que el dictador ha ordenado a su ejército actuar en contra de la población civil violando los Convenios de Ginebra.
El Consejo de Seguridad debe actuar y tomar determinaciones para que cese la agresión, asesinato y encarcelamiento del Pueblo Sirio.
El Frente Internacional de Derechos Humanos felicita a las organizaciones sirias de Derechos Humanos por mantener informada a la Comunidad Internacional sobre la situación interna, ya que incluso, la prensa internacional no puede trabajar libremente en Siria por prohibir la dictadura.

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos