ANA GARRALDA/ ELPAÍS.COM (fragmento)

La tensa calma de la frontera entre Israel y Líbano vuelve a romperse. Alrededor de las siete de la mañana, soldados apostados a ambos lados de la línea de separación entre los dos países han intercambiado disparos. El incidente, que no ha causado heridos en ninguno de los bandos ha tenido lugar en la zona militar fronteriza del Monte Dov, muy cerca de las granjas de Shebaa, un territorio reclamado por Líbano desde que fuera ocupado por Israel, junto a los Altos del Golán, durante su enfrentamiento con Siria en la Guerra de los Seis Días (hoy Líbano reclama su soberanía). Es el choque más grave desde lo sucedido el día de la Nakba, en mayo, que se saldó con una decena de muertos y un centenar de heridos.

Según fuentes del ejército israelí, los incidentes han tenido lugar durante un ejercicio militar en el lado israelí de la frontera cuando, sin motivo aparente, efectivos del ejército libanés abrieron fuego contra los soldados israelíes. Por el contrario, el ejército libanés asegura en un comunicado, publicado esta mañana, que siete soldados israelíes traspasaron varios metros la línea azul, que demarca la zona fronteriza, y penetraron en un área cercana al río Wazzani, provocando la respuesta inmediata de los efectivos libaneses. Durante la retirada, según reza el comunicado, hubo un intercambio de fuego, que no llegó a más gracias a la rápida intervención de las fuerzas internacionales de paz UNIFIL (dirigidas por un general español) que a los pocos minutos enviaba una decena de patrullas para evitar una nueva escalada de violencia. A estas horas, la zona ha vuelto a la calma.

El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu ha asegurado esta mañana que el ejercito no persigue incendiar los ánimos pero que sus tropas tienen derecho a defenderse a sí mismas.

Los incidentes se producen en vísperas del Día de las Fuerzas Armadas Libanesas y dos meses y medio después de lo ocurrido el día de la Nakba (“catástrofe nacional” para los palestinos, que conmemoran el 15 de mayo la expulsión de sus territorios tras la Guerra árabe-israelí del 48) El intento fallido terminó con la muerte de al menos 10 muertos y heridas de distinta gravedad a otras 112 personas.

El verano del año pasado otro enfrentamiento hizo crecer las tensiones entre ambos países, tanto que llegó incluso a hablarse de una nueva guerra. Varios francotiradores libaneses mataron a una comandante en la reserva del ejército israelí durante una operación en la frontera. La respuesta fue inmediata y fulminante: dos soldados libaneses murieron; también un periodista de la misma nacionalidad. A pesar de estos incidentes, la frontera con el Líbano se ha mantenido relativamente tranquila desde la guerra que ambos países mantuvieron en 2006.