BRENDAN CONWAY y JONATHAN CHENG/ WALL STREET JOURNAL

4 de agosto 2011—Las acciones de Estados Unidos se desplomaron y el Promedio Industrial Dow Jones perdió más de 500 puntos, mientras los inversionistas parecían perder la fe en la capacidad de las autoridades mundiales de revivir la economía global y contener la creciente crisis de deuda en Europa.

El Dow cayó 512,68 puntos, o 4,31%, a 11.383,76 puntos, en tanto el Standard & Poor’s 500 descendió 4,78% y el Índice Compuesto Nasdaq 5,08%.

Las cifras económicas del jueves nuevamente apuntaron hacia un sombrío panorama para la economía de Estados Unidos. Las solicitudes iniciales de beneficios por seguro de desempleo registraron pocos cambios la semana pasada y se mantuvieron en un nivel elevado, lo cual pone de manifiesto la persistente debilidad del mercado laboral estadounidense.

Los inversionistas también centraban la atención en un par de acontecimientos que no lograron calmar el nerviosismo. Por una parte, el Banco Central Europeo reactivó el jueves dos de sus medidas más poderosas para combatir la crisis, en un esfuerzo por evitar que los problemas se extiendan a España e Italia. En tanto, el Banco de Japón inició una campaña de intervención del mercado durante la sesión asiática para debilitar al yen, una medida que se produce después de que el Banco Nacional de Suiza implementara el miércoles medidas para frenar la apreciación del franco.

“La aprensión es que vemos una preocupación visible en los funcionarios de gobierno, los banqueros centrales. La [preocupación] es, ‘¿quedan balas en el arsenal del gobierno para ayudar?'”, dijo Russ Koesterich de BlackRock. “Los inversionistas se dan cuenta que la economía está muy frágil, [pero] no está claro si los gobiernos pueden hacer mucho por ayudar”, agregó.