ENRIQUE RIVERA

Ayer, jueves 8 de septiembre, tuvimos la oportunidad de asistir a un evento que  podríamos calificar de histórico o, en su defecto, mínimo de parteaguas dentro de la Comunidad Bet-El de México: dio inicio el proyecto “Construyendo el Futuro, Asegurando la Continuidad”.

Expertos en Testamentos, Fideicomisos, Impuestos y Seguros de Vida  expusieron sobre sus respectivos temas, haciendo hincapié en cómo se puede beneficiar a la comunidad Bet-El.

Las exposiciones fueron claras y permitieron a los asistentes darse una de idea mucho más fehaciente de cómo es posible, mediante los instrumentos adecuados, legar, donar y llevar a cabo otras  acciones a fin de asegurar el futuro de la Comunidad.

A dicho evento asistieron dos ilustres visitantes: Abraham Yudelevich y Eduardo Simonsohn, Director Ejecutivo y Tesorero de la Comunidad B’nei Israel, comunidad con la cual Bet-El esta fincando su proyecto de continuidad. Ellos concedieron una entrevista exclusiva a enlacejudio.com, donde nos expusieron los antecedentes de su proyecto de legados.

“Nuestra comunidad, B’nei Israel, fue constituida por una mayoría de sobrevivientes de la Shoá; muchos de ellos estaban solos y, al acercarse el fin de sus días, decidieron legar sus bienes a su comunidad, en vez de que estos fuesen a parar al Estado,” apuntó Eduardo Simonsohn.

Esta acción de legar se constituyó en algo común dentro de está comunidad, generando beneficios. A pregunta expresa, Yudelevich comentó que las personas que incluso en vida han donado sus bienes a la comunidad, están completamente cobijadas en cuánto a sus necesidades, ya que viven en una Institución“Viven y son atendidos ahí, en aspectos tales como el médico, recreativo, emocional. Como está pegado a nuestra sinagoga, entonces, cuando quieren van a tomar un café con el rabino”, explicó.

Es de llamar la atención que, de acuerdo  los entrevistados, existen alrededor de 35 comunidades  judías en Chile, las cuales albergan unos 15 mil judíos, pero éstas no tienen un programa como el de B’nei Israel.

Al preguntársele a Simonshon sobre su estimación de cuántos años su comunidad está cubierta en cuánto a sus necesidades, gracias a su programa de legados, acotó con mucha seguridad: “Por muchos, muchos años”.