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16 de septiembre 2011- El Gobierno de Israel ha instado a la comunidad internacional a seguir ayudando económicamente a la Autoridad Palestina (AP), que se enfrenta a una grave crisis fiscal por el escaso desarrollo de su sector privado.

“Israel llama a la comunidad internacional a apoyar a la AP para desarrollar proyectos que contribuyan al crecimiento de un vibrante sector privado, que permitirá a la AP generar más rentas internas”, recoge un informe divulgado por Tel Aviv.

En este documento, Israel atribuye la crisis económica palestina a la reducción de la ayuda internacional, principalmente, aunque también a su incapacidad para obtener beneficios del sistema bancario que le permitan financiar el déficit.

El contenido de este informe, titulado ‘Medidas adoptadas por Israel en apoyo del desarrollo de la economía y la estructura socio-económica palestinas’, se conoce cuando Estados Unidos planea reducir su ayuda a la AP para conseguir que retire su solicitud de reconocimiento como Estado en Naciones Unidas.

El Congreso estadounidense amenaza con retirar los 500 millones de dólares (360 millones de euros) que envía con carácter anual a los palestinos para mejorar su economía y su seguridad. Sin embargo, antes de tomar una decisión, los legisladores desean conocer la opinión de Israel sobre esta ayuda.

Según el director de Asuntos de Gobierno del lobby Judíos Americanos, Dylan Williams, este informe sirve para ratificar el apoyo israelí a la ayuda económica proporcionada a la AP, independientemente de lo que ocurra en Naciones Unidas. “Esto también es importante para los intereses de Israel”, ha dicho Williams.

El informe se presentará oficialmente el próximo día 18 ante el Comité Liaison de Nueva York, integrado por 12 representantes de Estados Unidos y la Unión Europea que se encargan de coordinar la asistencia a la AP.

La próxima semana, la AP pretende conseguir el reconocimiento como Estado soberano o, al menos, como miembro de Naciones Unidas, algo a lo que Estados Unidos e Israel se oponen al considerar que el conflicto en Oriente Próximo debe resolverse en el ámbito bilateral.