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La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA)  frustraron una trama para cometer “un importante acto terrorista en Estados Unidos” vinculado a Irán, informaron fuentes federales. El atentado incluía el asesinato del embajador de Arabia Saudí en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir, con una bomba y otros ataques posteriores con bomba contra las embajadas de Arabia Saudí y de Israel en Washington.

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, afirmó hoy que Irán tendrá que rendir cuentas sobre su papel en la trama desarticulada para atentar contra el embajador saudí en Washington. En una rueda de prensa en Washington, Holder indicó que Irán pagó a dos hombres alrededor de 1.5 millones de dólares para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir.