ELÓÍSA FARRERA/REFORMA

LODWAR, Kenia.- Carreteras sin asfalto, baches peligrosos, el atascamiento de los camiones y hasta día y medio de camino, además de viajar a Kenia -que es otro día y medio en avión-, es lo que tuvieron que hacer los miembros de la ONG mexicana Cadena para entregar 40 toneladas de comida en las manos de los turkana.

El pasado 11 y 12 de septiembre Cadena, una organización de la comunidad judía en México, se desplazó a Lodwar, ciudad ubicada a 650 kilómetros al norte de Nairobi, para entregar harina, frijol, aceite, arroz y fórmulas para bebé a las poblaciones pastoriles y seminómadas del norte de Kenia que sufren los estragos de la sequía.

“Nosotros le aseguramos a los donadores que vamos (al lugar afectado), sin importar dónde sea, y entregamos mano a mano, sin intermediarios. Y esto tiene muchas ventajas, entre ellas conocer realmente las necesidades de la gente y hacer más eficaz la ayuda”, dijo a REFORMA Benjamín Laniado, presidente de la organización.

La misión fue difícil y arriesgada. No sólo se trataba de otro país sino de otro continente, de uno particularmente muy complicado en cuestiones de seguridad e infraestructura.

Pero Cadena, una organización joven que ha realizado misiones en Chiapas (2005), Veracruz (2010) y Haití (2010), entre otras lugares, fue bien recibida y apoyada por los kenianos.

En colaboración con organizaciones cristianas, que son las que tienen un vínculo más estrecho con los turkana; con el Gobierno, que contribuyó con un equipo de seguridad para acompañar al convoy, y la participación de 30 jóvenes voluntarios -de entre 18 y 25 años- de diferentes partes del mundo, la ONG pudo entregar la ayuda sin problemas en tres localidades cercanas a Lodwar: Lokorio, Kenya Oil y Loíurerei.

Ahí, los turkana recibieron a todo el equipo con cantos y bailes, lo que rompió un poco con el nerviosismo que se tenía sobre cuál era la situación de la gente.

“Sí había gente desfalleciendo, con hambre, pero no eran las escenas que nos esperábamos. La gente estaba de pie. (Sin embargo, nos dimos cuenta que) es gente muy necesitada y abandonada por el mundo”, indicó Laniado.

Para estos días, la ayuda que llevó Cadena ya debe estar por agotarse y los turkana estarán a la espera de un nuevo convoy con ayuda de donadores internacionales.
“No somos héroes. Nuestro objetivo no es terminar con la hambruna y la pobreza, porque eso no lo podemos hacer, pero sí es nuestro deber como humanos ayudar al otro. Es nuestra responsabilidad”, explicó a REFORMA Vivian Lan, quien, con apenas 24 años de edad, fue la encargada de la logística de la misión.

Y fue precisamente ése el mensaje que Lan dio a los medios kenianos, quienes estaban sorprendidos sobre la llegada de una ONG mexicana a su país.

“Este no es un asunto político ni religioso. Esto es sobre humanidad. Y una de las cosas más sorprendentes de este proyecto es que contamos con la ayuda de voluntarios de diferentes partes del mundo, cuya única intención es ayudar a Kenia”, dijo Lan durante el banderazo de salida de la misión, en Nairobi, ante medios locales.

Los jóvenes voluntarios, por su parte, externaron su deseo de que este tipo de acciones generen un cambio en el mundo.
“La misión es parte de la solución (contra la hambruna), pero no es la solución. No es por política, no es por religión, es por humanidad, para ayudar a la gente. Este es un pequeño, pero gran paso, pues genera sensibilidad entre las nuevas generaciones”, indicó Amber Sandhu, voluntaria estadounidense de 26 años cuya tarea en la misión fue dar atención médica a los turkana.

La misión duró casi 10 días.
Septiembre 7. Llegada a Nairobi.
8. Compra de las 40 toneladas de alimento.
9. Salida a Kitale, ciudad intermedia entre Nairobi y Lodwar.
10. Salida a Lodwar.
11. Reparto de comida en Lokorio, a 30 kilómetros de Lodwar.
12. Asistencia en Kenya Oil y Loíurerei. En esta última aldea la gente había llegado desde la noche anterior para recibir la ayuda.
13. Salida a Nairobi. El trayecto de regreso fueron 20 horas seguidas, con la mitad del camino bastante accidentado.
14. Concluye misión y se agradece a los voluntarios.
15. Regreso a México.