METULA NEWS / TRADUCCIÓN MAY SAMRA
Sabemos un poco más acerca de los detalles del intercambio de prisioneros entre Israel y Hamas, por los detalles que ha dado el jefe del Shin Bet , Yoram Cohen.
El acuerdo con Hamas fue aprobado por votación: 26 ministros votaron a favor del acuerdo, y tres en contra: Avigdor Lieberman y Uzi Landau, ambos de Israel Beitenu, y el viceprimer ministro Moshe Ya’alon, del Likud, quien fuera ex Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelíes.
También puede interesarte
La buena noticia para los israelíes es que los diez terroristas más peligrosos que cumplen condenas en las cárceles israelíes no serán liberados.
Por lo tanto, Ibrahim Hamed, jefe de operaciones militares de Hamas en Cisjordania, Abdullá Barghouti, el ingeniero artífice, Marwán Barghouti, ex jefe de la banda terrorista Arafat y Ahmad Saadat, secretario general del FPLP, continuarán cumpliendo sus penas de prisión a perpetuidad.
Por otra parte, el intercambio incluye a 450 prisioneros “de calidad”. De estos, 170 condenados a largas penas, y 280 condenados a cadena perpetua.
Los nombres de estos 450 reclusos “de calidad” se dará a conocer en la primera fase de lanzamiento, mientras que los restantes 550 serán elegidos por Israel entre los palestinos condenados por terrorismo y detenidos en las cárceles del Estado judío.
Los 550 prisioneros de la segunda fase ya no plantean ningún problema de seguridad importante para Israel.
La tercera condición relativamente favorable a los israelíes consiste en que se harán restricciones a la libertad de los presos realocados en Cisjordania, y que los convictos extremadamente peligrosos serán desterrados de Cisjordania a Gaza. Cuarenta presos adicionales vivirán en el extranjero.
Esta actividad de vigilancia de los presos liberados en Cisjordania se dará gracias a la cooperación, discreta pero eficaz, entre la Autoridad Palestina y el Estado judío.
Evidentemente, no es del interés de la Autoridad Palestina devolver a su territorio miembros de células terroristas que les tomó años desmantelar, en coordinación con los israelíes.
Así, 55 detenidos serán devueltos a Hamas y sólo 110 a Cisjordania, los cuales serán sometidos a control y restricciones bajo la supervisión de la policía palestina.
A algunos se les prohibirá salir de Cisjordania; a otros, de su ciudad o pueblo.
En la primera fase, 131 convictos serán enviados a casa a Gaza, así como 203 presos a Cisjordania o en el extranjero.
Los 27 de los liberados son mujeres.
Se observa, en la celebración de este acuerdo, que Hamás ha suavizado su posición en cuanto a requisitos acerca de los líderes terroristas más peligrosos.
Nos enteramos de que esta concesión ha sido facilitado en gran medida por Hamás y Fatah: sus líderes actuales no estaban interesados en ver a jefes de movimientos armados, coronados con una reputación de asesinos, compitiendo con ellos en los territorios que manejan.
Por lo tanto, el liderazgo de la Autoridad Palestina ha instado a Netanyahu para que Marwan Barghouti – un serio contendiente a la presidencia de la Autoridad Palestina – se mantenga tras las rejas.
Puede ser incluso que, a la luz de la excelente atmósfera que prevaleció en la coordinación de ciertos términos del acuerdo entre Jerusalem y Ramallá, las negociaciones entre los israelíes y Mahmoud Abbas se reanuden en breve.
