EL UNIVERSAL VENEZUELA

La Autoridad Palestina expresó el jueves su “decepción” sobre parte del acuerdo entre Israel y Hamas para intercambiar al soldado israelí Gilad Shalit por presos palestinos al estimar que el movimiento islamista no debió aceptar la expulsión de algunos de los presos.

“Estamos muy decepcionados por el hecho de que algunos de los presos   serán trasladados a Gaza y no podrán quedarse en sus casas con sus familias en Cisjordania y otros serán expulsados” fuera de los territorios palestinos, afirmó al canal de televisión France 24 el ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al-Malki, informó AFP.

El acuerdo hecho público el martes, alcanzado por intermedio de Egipto, contempla el intercambio del soldado Shalit, en poder de grupos armados palestinos en Gaza desde 2006 por 1.027 presos palestinos.

“Estamos muy decepcionados por una parte del acuerdo pues no queremos ver a ningún palestino expulsado de su propio territorio por decisión de su pueblo”, agregó.

“El Hamas tomó la decisión de aceptar la expulsión de tanta gente de sus hogares en Cisjordania y de su hogar en Palestina en general”, agregó.
El intercambio debería desarrollarse en dos etapas: 477 detenidos (450 hombres y 27 mujeres) serán liberados “en una semana” y otros 550 “en dos meses”, anunció el jefe del Hamas en el exilio, Jaled Mechaal.

El jefe del servicio de seguridad interior israelí, Shin Beth, precisó que de los 450 presos, 163 detenidos de Cisjordania serían expulsados hacia Gaza y 40 a países extranjeros.

Hasta ahora, el Hamas rechazaba cualquier condicionamiento de expulsión o destierro.

Riyad al-Malki, que cumple una visita a París junto al presidente palestino Mahmud Abas también se interrogó sobre el momento elegido para anunciar el acuerdo.

Malki se preguntó si no ese anuncio no busca “impulsar la popularidad de Israel y del Hamas frente a la Autoridad Palestina” ante la gira internacional del presidente Abas para convencer a los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU de respaldar el pedido de adhesión palestino presentado el 23 de septiembre, paso decisivo para convertirse en un Estado soberano.