THE WASHINGTON POST

13 de octubre 2011 — Grandes cargamentos de armas de Libia están llegando a través de la frontera con Egipto e inundando el de por sí ya saturado mercado negro en la inestable Península del Sinaí.

Misiles tierra-aire, la mayoría de ellos lanzados desde el hombro, han sido interceptados por agentes egipcios de seguridad en los caminos del Sinaí y en los túneles de contrabando que conectan a Egipto con la Franja de Gaza, desde desde que el gobierno autócrata de Muamar Gadafi perdió el poder en Trípoli en agosto, según dijo un oficial militar en El Cairo, añadiendo que esto incluye también cohetes y cañones antiaéreos.

Los ataques plantean nuevas preocupaciones sobre la seguridad en la zona fronteriza entre la Franja de Gaza e Israel, en momentos en que los disturbios agitan a toda la región.

La adición de misiles portátiles antiaéreos a los arsenales de los combatientes palestinos en Gaza podría aumentar considerablemente la amenaza contra Israel, cuyos helicópteros y aviones de ala fija con frecuencia patrullan la zona, que es controlada por la militancia islámica de Hamas.

“No queremos que Egipto se convierta en una vía de contrabando de armas”, declaró Sameh Seif el-Yazal, un general retirado de Egipto en la inteligencia militar, quien señaló que varios misiles tierra-aire han sido interceptados cuando eran transportados por el desierto de Libia, hacia la ciudad egipcia de Alejandría, y rumbo al norte hacia Gaza.

La preocupación sobre la seguridad en el Sinaí ha ido creciendo en Egipto, al igual que entre funcionarios israelíes y estadounidenses, quienes además le han pedido a este país árabe que refuerce sus acciones para la frontera con la Franja de Gaza e Israel.

Durante la revolución egipcia de enero y febrero, el ducto de gas natural que alimenta a Israel fue atacado siete veces por los militantes de Hamas. Una agresión transfronteriza por parte de fundamentalistas en agosto mató a ocho civiles israelíes y provocó un contraataque israelí que mató a por lo menos tres soldados egipcios.

La resistencia de los beduinos

La inmensidad del Sinaí, con sus desiertos y montañas, representa un gran desafío a los esfuerzos de las autoridades egipcias para mantener la seguridad. En los últimos meses, Egipto ha enviado refuerzos, con lo que las tropas han llegado a 20 mil, pero ha tenido problemas para hacerse con el control en un ámbito regulado por las costumbres tribales y poblada principalmente por beduinos, que desconfían del gobierno.

Un funcionario de seguridad y un brigadier general egipcio que sirvió recientemente en el Sinaí dijo que la crisis del contrabando ha incluido municiones, explosivos, armas automáticas, incluyendo los misiles antiaéreos de fabricación rusa Strela-2 y Strela-3, que se disparan desde el hombro y detectan el calor.