HAARETZ/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

Ahora que la campaña aérea de la OTAN en Libia está llegando a su fin, el senador norteamericano John McCain dijo el domingo que, para proteger a los civiles, se podría considerar acción militar en Siria.

Sin embargo, la administración del presidente Barack Obama ha dejado claro que no está dispuesta a llevar a cabo una intervención militar en Siria, un estrecho aliado de Irán localizado en la frontera con Israel.

“Ahora que las operaciones militares en Libia están terminando, habrá renovado enfoque práctico y las operaciones militares podrían ser consideradas para proteger las vidas de civiles en Siria”, dijo McCain en el Foro Económico Mundial en Jordania.

“El régimen de Assad debe entender que el asesinato en masa no es una posibilidad. Gadafi cometido ese error y eso le costó todo”, agregó, refiriéndose al derrocado líder libio, Muamar Gadafi, quien fue capturado y asesinado la semana pasada por combatientes leales al nueva gobierno. “También los gobernantes de Irán harían bien en seguir mi consejo “, dijo McCain.

No quedó claro si el senador republicano por Arizona se refería a la acción militar americana o de la OTAN contra el régimen sirio, el cual lleva 7 meses de campaña contra manifestantes de la oposición que ha costado, según la ONU, la vida a cerca de 3.000 personas.

Sin embargo, la intervención internacional, así como la acción de la OTAN en Libia, las cuales ayudaron a derrocar a Gadafi, están fuera de cuestión en Siria. Washington y sus aliados han mostrado poca inclinación para involucrarse militarmente en otro país árabe. También hay preocupación de que el derrocamiento de Assad sembraría el caos en la región.

Siria es una piedra angular en el corazón de Oriente Medio, pues tiene frontera con cinco países con los que comparte minorías religiosas y étnicas y una frágil tregua con Israel. Su red de alianzas incluye también el movimiento Hezbollah del Líbano y la poderosa teocracia chiíta de Irán. Existen preocupaciones de que una desestabilización de Siria podría enviar ondas inquietantes a través de la región.

McCain también advirtió a Irán acerca del intento frustrado de asesinar al embajador de Arabia Saudita en los EE.UU:

“Su plan para asesinar al embajador saudí en Washington sólo recordó a los estadounidenses la amenaza que representa este régimen, la forma en que está matando a los estadounidenses en Irak y Afganistán, su apoyo a grupos violentos en toda la región. Irán está desestabilizando a los países árabes, apoyando al gobierno de Assad, en busca de armas nucleares y pisoteando la dignidad de las personas de Irán “.

Irán ha mantenido su apoyo al régimen de Assad, pero le ha instado detener los ataques contra los manifestantes y buscar el diálogo abierto que buscan poner fin a los disturbios. Teherán ha rechazado las acusaciones de los EE.UU. acerca de la trama como “sin fundamento”; ha dicho que estaba dispuesto a examinar las pruebas fehacientes que poseen los EE.UU. y que afirman los vínculos de Teherán con el asesinato frustrado.

Las autoridades iraníes han rechazado el discurso de Washington como “retórico”, diciendo que los EE.UU. no están en posición de atacar a la República Islámica. Dicho país celebra regularmente juegos de guerra para mostrar sus capacidades de defensa de sus instalaciones nucleares en caso de un posible ataque.

La élite de la Guardia Revolucionaria, la más poderosa fuerza militar de Irán, ha advertido de que habría una respuesta iraní fuerte si los EE.UU. emprenden una acción militar contra su país. En repetidas ocasiones, Irán ha amenazado con atacar a Israel o a los EE.UU. si Israel emprende una acción militar contra él.

McCain también acusó a Irán de tratar de “secuestrar” la primavera árabe. “Ningún tema unifica más al pueblo estadounidense que la necesidad de proteger a nuestros amigos, nuestros aliados, nuestros intereses, frente a la amenaza global que plantea el régimen iraní. Nadie debe poner a prueba nuestra determinación en este tema”, dijo McCain.

“No es verdad que el liderazgo estadounidense no es bienvenido ni querido en el Medio Oriente. Por el contrario, a lo largo de mi viaje por la región, me he reunido con jefes de Estado, jóvenes activistas de la democracia, líderes de negocios y todos quieren más liderazgo americano, no menos. ”