SHARON GESUND

Las burrecas son una especie de empanadas rellenas de queso espolvoreadas con ajonjolí, son de origen Sefaradí y tradicionalmente se comen para la festividad de Shavuot por ser un alimento lácteo; sin embargo, son tan deliciosas y fáciles de hacer que las podríamos preparar para el diario.

Ingredientes:

Masa:
125 gr. mantequilla fría y cortada en cubitos pequeños 250 ml.
Harina cernida 125 ml.
Crema 1 cucharadita de sal.
Relleno:
250 gr. queso crema o queso cotagge (requesón).
250 gr. queso cheddar rallado grueso.
125 gr.de papas cocidas y bien condimentadas.
1 cucharada de maicena o harina.
1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida.
Una pizca de pimienta de cayena.
Sal a gusto.
1 huevo.
Preparación:

Masa:
Cernir los ingredientes secos dentro de un bol.
Hacer un hoyo en el centro.
Introducir la mantequilla en la harina deshaciéndola con los dedos.
Agregar la crema.
Mezclar hasta que se combinen bien los ingredientes.
Volcar en una tabla de amasar  ligeramente enharinada.
Amasar con las manos frías y dar forma.
Envolver en  papel manteca y meter al refrigerador por varias horas o toda la noche.


Relleno:

Combinar todos los ingredientes en un bol y batir hasta que esté espumoso y cremoso.
Para pintar la masa:
1 taza de ajonjolí.
2 huevos bien batidos, diluidos con 1 cucharada de agua helada.
Sacar la masa del refrigerador y estirarla a .5 cm de espesor.
Cortar en cuadrados de 10 x 10 cm.
Colocar una cucharada de relleno en el centro de cada cuadrado.
Pintar los bordes con la mezcla de huevo.
Doblar formando un medio círculo.
Aplastar suavemente los bordes dándoles forma de onda.
Pintar todo con huevo.
Espolvorear ajonjolí por encima de cada una encima.
Cocinar en horno precalentado a 230ºC (450ºF), durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que estén doraditas y crocantes.
¡Ahora sí, a disfrutar, a que no puedes comer solo una!