MARIO NUDELSTEJER

Etgar Keret, nacido en Tel-Aviv el 20 de agosto de 1967, es un escritor de cuentos cortos, guionista de televisión y director de cine israelí, considerado el máximo exponente de la narrativa moderna en hebreo por su empleo del lenguaje corriente para contar historias donde la vida cotidiana, el humor negro, el surrealismo, lo grotesco y lo infantil forman parte de un mismo universo.

Sus cuentos, consumidos masivamente en Israel por un público mayoritariamente adolescente, se han traducido a más de diez idiomas.

En tanto, su carrera cinematográfica es muy promisoria.
Inició su carrera literaria al publicar Tzinorot (Tuberías, 1992), una colección de cuentos cortos que pasó desapercibida.

En 1993 ganó el primer premio en el Festival Alternativo de Acre por Entebbe: El Musical, que escribió al alimón con Jonathan Bar Giora. Su segundo libro, Ga’aguai Le’Kissinger (Extrañando a Kissinger, 1994), formado por cinco cuentos muy cortos, fue más exitoso y cobró notoriedad pública.

Keret es también conocido por sus colaboraciones con numerosos artistas gráficos. En 1999 cinco de sus cuentos fueron traducidos al inglés y adaptados como “novelas gráficas”, con el título Jetlag (cruda de vuelo).

En cuanto a su experiencia audiovisual, ha colaborado en numerosos guiones para televisión y cine. El primer largometraje que dirigió, Malka Lev Adom (Malka corazón rojo, 1996) obtuvo el máximo galardón de la Academia de Cine Israelí (equivalente al Oscar a la mejor película) y ganó el Festival Internacional de Academias de Cine en Múnich, Alemania. Además, fue aclamada en diversos festivales de todo el mundo.

No obstante, su mayor consagración hasta el momento se dio en 2007, cuando ganó el premio Cámara de Oro a la Mejor Opera Prima en el Festival de Cannes por Meduzot (Medusas).

Ha publicado cuatro libros de relatos, una novela, tres cómics y un libro, todos ellos bestsellers en Israel. Su obra ha sido traducida a dieciséis idiomas y ha merecido diversos premios literarios. En sus relatos se han basado numerosos cortometrajes, e incluso uno de ellos ganó el American MTV Prize en 1998. Actualmente es profesor adjunto en el departamento de Cine y Televisión de la Universidad de Tel Aviv. En 2006 escribió La chica sobre la nevera, en 2008 Pizzería Kamikaze y en 2011 Un hombre sin cabeza todas editadas por Siruela.

Sus relatos presentan una realidad en crisis, que no siempre puede ser representada e incluye elementos fantásticos, como una manera de interpretarla y afrontarla. Sus protagonistas son seres humanos confundidos en medio de un mundo que no pueden comprender.

Keret utiliza el idioma realista y más crudo de la calle, incluye insultos y hasta deformaciones verbales. En su escritura, de fácil lectura, se mezclan el humor y el desenfado. Entrevistado en una oportunidad sobre este punto, declaró: “La mayoría de las personas habla incorrectamente, desde mi punto de vista, no prefiero el idioma culto o el vulgar, mi único criterio es que sea un idioma auténtico para cada uno de los personajes”. A pesar de ser criticado por algunos docentes de lengua, sus obras tienen mucha aceptación entre los jóvenes, quienes encuentran en él alguien que interpreta y describe el universo joven.

Es por eso que algunos de sus relatos ya son parte de la currícula escolar. El cuento Tzfirah (Sirena), que aborda un conflicto entre adolescentes que se desarrolla en el Día de la Shoá (Holocausto), es generalmente leído en los colegios secundarios para dicha fecha.

Este autor utiliza muchas metáforas e imágenes para pintar a sus personajes, que tratan de comprender la vida que viven, y para eso inventa una realidad alternativa. En sus cuentos hay un entramado que incluye realidad y fantasía, situaciones de la vida cotidiana enlazadas con un mundo imaginario. Los personajes expresan sentimientos y sensaciones. Casi todos sus relatos son en primera persona y el narrador se refiere a experiencias que atravesó en su vida, todas ellas de fácil identificación para el lector israelí, ya que se trata de situaciones cotidianas y rutinarias de la vida en Israel.

Su primer libro de cuentos es Tzinorot (Tuberías), publicado en 1992. A modo de ejemplo, uno de los cuentos de esta antología se denomina Neylun, cuya traducción es plastificación, palabra creada a partir del sustantivo nylon. En este relato se narra la situación de degradación que vive un soldado, llamado Jasín, por manos de su sargento. En el servicio militar, los soldados deben plastificar los elementos de primeros auxilios. El superior en cuestión demuestra delante de la compañía que por el envoltorio se filtra agua y arremete a los gritos contra el soldado:

– “¿A esto llamas neylun, Jasín? En este plástico hay un agujero del tamaño de una vagina. ¿Viste alguna vez una vagina, Jasín?”

El protagonista resuelve el conflicto de la siguiente manera: se plastifica totalmente, para aislarse y superar la situación. Realidad y fantasía se entretejen para sobrellevar la vida.

El segundo libro de cuentos fue Ga’aguai le Kissinger (Mis nostalgias de Kissinger), en 1994 y posteriormente, en 1998, apareció su primer novela corta, Hakaitanah shel Kneller (La colonia de vacaciones de Kneller). La trama de la novela es muy sencilla: relata la vida en un más allá, en el que habitan aquellos que se han suicidado. Así comienza la historia: “Dos días después de que me suicidé, encontré aquí trabajo en una pizzería llamada Kamikaze, que es parte de una cadena”.

Pleno de humor negro, por ese mundo deambulan Kurt Cobain (el cantante del grupo Nirvana), los terroristas que se explotan, algún soldado que se suicidó durante el servicio militar, una joven que se mató por amor y aquel que llama por teléfono a su madre judía todos los días, para que no se preocupe. La lengua utilizada está cargada de vocablos en inglés y slang israelí.

Keret pinta un más allá muy parecido al mundo que vivimos. La edición incluye también varios cuentos, cuyos títulos son acordes con la escritura Keret: El cuento del chofer que quería ser Dios, La chifladura de Nimrod, Útero.

El último libro de Keret apareció en el 2002 y se llama Anyhu (Ése soy yo). Continúa la misma línea que los anteriores, haciendo aparecer situaciones fantásticas en el seno de la realidad, como en el primer cuento de esta antología llamado Shmanman (Gordito), en el que su protagonista descubre cada noche que su novia se transforma en un gordo fanático del fútbol.

En 2005 se publicó la nouvelle “La colonia de vacaciones de Kneller”, en versión comic, bajo el título “Pizzeria Kamikaze”.

Ahora Keret se presentará en México, patrocinado por la Editorial Sexto Piso que difunde su obra. Keret será entrevistado por Pepe Gordon en el Salón Mural del Centro Deportivo Israelita el 4 de Diciembre próximo, fecha en que también y al unísono enlacejudio.wpengine.com celebrará su primer año de aparición ininterrumpida en Internet, bajo los auspicios de Steren y Comex, dos de las firmas comerciales más importantes del país.